Foto: Wikimedia (Tomada de TopHoy)
Las autoridades rusas han confirmado que están llevando a cabo conversaciones con diplomáticos cubanos para la «repatriación» de «Kuzya», el cocodrilo más emblemático de la región de Siberia, donde ha residido por más de 30 años. Sin embargo, su desalojo se ha vuelto inminente.
Desde que se reveló que era originario de Cuba, el reptil ha generado importantes dilemas legales y éticos tanto para su propietario como para las autoridades locales.
Un cocodrilo adulto de esta especie, tan rara, no puede ser trasladado legalmente a ningún zoológico ruso debido a la falta de condiciones certificadas adecuadas. Además, las normativas federales han endurecido las regulaciones sobre la tenencia de animales exóticos peligrosos en manos privadas.
La historia de Kuzya ha adquirido una dimensión ambiental internacional, advierte la prensa rusa este lunes.
«Estamos ante un caso único que se ubica en la intersección del derecho medioambiental ruso e internacional, así como de las normas veterinarias y los procedimientos diplomáticos», comentó Tatyana Kovaleva, directora de la Fundación Ambiental Compass, que está gestionando los trámites de «deportación».
«No solo buscamos enviar al animal, sino también establecer un precedente legal y organizativo. Estamos negociando con las autoridades cubanas para situar a Kuzya en un centro especializado en cría y reproducción, donde no solo podrá vivir, sino también contribuir genéticamente a la preservación de su especie».
Según un comunicado oficial, la solución a su situación actual podría convertirse en una repatriación sin precedentes para Rusia: el regreso del animal a Cuba para formar parte de un programa de conservación de una especie en peligro de extinción.
La tarea ha sido asumida por la Fundación, que ha iniciado negociaciones oficiales con el Ministerio de Recursos Naturales, diputados de la Duma Estatal y diplomáticos. «El objetivo primordial es organizar una transferencia legal y segura de Kuzya, conforme a todas las normativas internacionales».
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza estima que la población silvestre de cocodrilos cubanos se sitúa entre cuatro y seis mil individuos, lo que resalta su estatus crítico.
Se desconoce si Kuzya será enviado a la isla por barco o avión (se descarta que viaje en primera clase o en clase turista).
Durante más de treinta años, Kuzya ha sido una especie de atracción viva en Novosibirsk, incluso con frecuentes apariciones en televisión, midiendo dos metros de largo y pesando alrededor de 220 libras. Su hogar ha sido una tienda de fontanería, propiedad del empresario Evgeny Fradkin.
A lo largo de estas décadas, Kuzya, que habita en una sala especialmente acondicionada dentro del establecimiento comercial, ha llegado a ser conocido por más de una generación de ciudadanos. Su llegada a Siberia, al igual que la de muchos animales exóticos en colecciones privadas, ocurrió antes de que las leyes se volvieran más estrictas y de que tales adquisiciones fueran reguladas de manera diferente.
Fradkin intentó trasladar al cocodrilo a zoológicos rusos, pero no había un lugar adecuado. En mayo de 2025, se emitió un decreto del Gobierno de la Federación Rusa que aprobó una lista de animales prohibidos para la custodia doméstica a partir del 1 de septiembre. Los cocodrilos fueron incluidos en esta lista.
Las autoridades han ordenado al propietario de Kuzya que transfiera al reptil a una institución especializada con la licencia correspondiente antes del 11 de febrero de 2026.
«El propietario ha intentado en múltiples ocasiones trasladar a Kuzya a zoológicos o centros científicos rusos, pero no existe ninguna institución certificada adecuada para un individuo adulto de esta especie raras en el país», indicó el Ministerio de Recursos Naturales en un comunicado.
Un examen ha confirmado que Kuzya es de la especie Crocodylus rhombifer, que está incluida en el Libro Rojo Internacional y requiere condiciones especiales de conservación.
No se sabe si el reptil fue extraído de Cuba siendo pequeño o si nació en Rusia de algún descendiente de migrante «rhombifer».
Tampoco está claro si Kuzya tendrá algún «pariente lejano» en las reservas de la Ciénaga de Zapata o la Ciénaga de Lanier en la Isla de la Juventud, donde podría aterrizar en cualquier momento.
La dieta del «repatriado» podría sufrir cambios en el pantano cubano. Según la prensa rusa, su plato favorito fue la carpa cruciana siberiana, un pez famoso que habita en los lagos y ríos de Europa y Asia. El «deportado» puede comer hasta cuatro de estos grandes peces a la vez. Se espera que Kuzya no sea alérgico a las clarias.