Foto: Niurka Botello | Facebook
Texto: Fede Gayardo
La incertidumbre que mantuvo a una madre cubana en estado de angustia durante casi una semana culminó cuando su hijo Rennes Herrera Botello, quien había sido reportado como desaparecido desde el 18 de diciembre, fue encontrado con vida.
Niurka Botello, la madre, confirmó a través de su perfil de Facebook su alivio y agradecimiento tras días llenos de preocupación. “Bendecida por el de arriba, a Dios gracias, mi hijo acaba de aparecer”, escribió, sin dar detalles sobre las circunstancias de su aparición.
En el mismo mensaje, solicitó respeto y discreción: “Pido por favor, no pregunten, solo lo necesario, no doy información, excepto a personas más cercanas”.
Conmovida, la madre dedicó gran parte de su publicación a agradecer el apoyo recibido tanto dentro como fuera de Cuba. “Quiero agradecer, muy pero muy infinitamente, a todas las personas lindas que me llamaron, me escribieron, se preocuparon cada minuto, cada segundo, cada hora, cada día por mí y por mi hijo”, manifestó.
También subrayó la solidaridad de otras madres y las cadenas de oración que se establecieron durante la búsqueda. “Esta madre no tiene palabras de agradecimiento… a las madrecitas que como yo estaban muy al pendiente de cada publicación”, añadió, concluyendo su mensaje con una frase llena de fe: “Mil bendiciones a todos, Dios es inmenso”.
Rennes Herrera Botello había salido de su hogar la mañana del jueves 18 de diciembre y no se tuvieron noticias sobre su paradero desde entonces. Al día siguiente, su madre activó la alerta en Facebook y solicitó ayuda para encontrarlo, enfatizando que el joven no solía ausentarse sin avisar, lo que incrementó la preocupación familiar.
Durante esos días, Niurka Botello denunció también intentos de estafa por parte de desconocidos que se comunicaron con ella exigiendo dinero a cambio de supuesta información sobre su hijo.
La mujer calificó estos actos de abuso cruel, perpetrados en medio de una situación de vulnerabilidad emocional extrema. También aclaró públicamente que su hijo no consume drogas ni está involucrado en actividades delictivas, y expresó su convicción de que se hallaba en Bayamo o áreas cercanas.
El caso generó una gran ola de solidaridad en redes sociales, donde activistas y páginas informativas replicaron la denuncia con el objetivo de contribuir a su localización. Como es habitual en Cuba, la búsqueda se basó casi exclusivamente en la movilización ciudadana digital.
