Foto: Hotel Habana Libre | TripAdvisor
Desde 2026, disfrutar de un baño en uno de los hoteles más icónicos de La Habana se transformará en un privilegio que solo unos pocos podrán permitirse. El Hotel Habana Libre, situado en el Vedado, ya ha hecho públicos los nuevos precios para acceder a su piscina, lo que ha causado sorpresa y descontento entre aquellos que han visto el anuncio colocado en la entrada del área recreativa.

Según el aviso visible, los precios han quedado establecidos de la siguiente forma:
- Adultos: 5.500 pesos cubanos
- Consumo mínimo: 2.500 pesos
- Niños: 4.000 pesos cubanos
- Consumo mínimo: 2.000 pesos
Para contextualizar, 5.500 pesos son casi equivalentes a un salario mínimo mensual en Cuba, lo que convierte una tarde en la piscina en un costo difícil de asumir para la mayoría de las familias cubanas.
Hasta hace dos o tres años, el acceso a la piscina del Habana Libre tenía precios mucho más bajos, generalmente entre 1.500 y 3.000 pesos cubanos para adultos, según testimonios de usuarios y precios de temporadas anteriores. El aumento a más de 5.000 pesos, junto con el consumo obligatorio, representa un cambio drástico en el acceso a estas áreas recreativas, evidenciando un incremento de precios superior al 80%.
Este reajuste ocurre en un contexto de inflación persistente, disminución del poder adquisitivo y una dolarización que ya es más que parcial en la economía. Mientras los ingresos de la población no se ajustan al alza de precios, los servicios relacionados con el turismo se están alejando del consumo local.
Aunque el Habana Libre está orientado al turismo internacional, históricamente muchos cubanos visitaban estos espacios como una escapatoria ocasional del calor y los apagones, siendo especialmente un lugar para disfrutar en familia. Con los nuevos precios, esta opción se reduce drásticamente.
El anuncio no solo informa sobre los precios: también limita el acceso. Entre el costo de entrada y el consumo obligatorio, una visita podría superar fácilmente los 8.000 pesos por adulto, sin considerar gastos de transporte u otros vinculados.
La pregunta que surge entre muchos habaneros es inevitable: ¿Está diseñada esta oferta para el cubano promedio o solo para quienes disponen de divisas? Por el momento, el aviso permanece ahí, junto con la sensación de que en la Cuba de 2026, incluso disfrutar de un chapuzón se ha convertido en un lujo.


