Foto: Cuba Noticias 360
Texto: Fede Gayardo
Después de más de 20 años trabajando en España, una pareja cubana enfrenta una situación que pone en peligro el futuro que construyeron con paciencia y sacrificios. La historia fue revelada en Instagram, donde el emprendedor y asesor inmobiliario Jorge Danés compartió los dilemas que atraviesa esta familia.
Según el relato de Danés, el matrimonio llegó a España hace 22 años con su hija, que entonces era una niña. Desde ese instante, su objetivo fue claro: trabajar, ahorrar y edificar un respaldo económico que les brindara estabilidad a largo plazo. Durante más de dos décadas, renunciaron a viajes, lujos y gastos superfluos, centrándose en el propósito de invertir en una vivienda.
Este esfuerzo se concretó en la adquisición de dos inmuebles en la Comunidad de Madrid, uno en la capital y otro en Aranjuez, pensados como patrimonio familiar y, especialmente, como herencia para su única hija cuando alcanzara la adultez. Mientras la joven cursaba sus estudios y no requería independizarse, uno de los apartamentos fue alquilado.
El apartamento fue arrendado a una pareja extranjera que ha vivido allí durante seis años. Danés explicó que el propietario, llamado Jesús, mantuvo la renta estancada en 550 euros mensuales durante todo ese tiempo, sin realizar incrementos, a pesar de la inflación y el aumento general del mercado inmobiliario.
El conflicto surgió cuando la hija anunció su boda y expresó su deseo de mudarse a la vivienda familiar. Al comunicar a los inquilinos la necesidad de recuperar el piso, la respuesta fue negativa.
Según el testimonio compartido por Danés, los arrendatarios no solo se negaron a abandonar el inmueble, sino que dejaron de pagar la renta y se ampararon en la figura legal de «vulnerabilidad», con el apoyo de un abogado, para detener cualquier intento de desalojo.
La situación ha llevado a la pareja cubana, que ha cumplido con sus obligaciones laborales y fiscales, a un estado de desgaste emocional y económico. Danés señaló que el proceso legal se ha prolongado tanto que los propietarios han considerado vender el piso por debajo de su valor real, solo para evitar más costos y tensiones, mientras su hija se ve forzada a buscar otra solución de vivienda.
Este episodio se suma a otras quejas de pequeños propietarios en España, quienes aseguran sentirse desprotegidos ante situaciones de ocupación prolongada y la dificultad para disponer de sus propios inmuebles, lo que sigue avivando el debate público sobre el equilibrio entre la protección social y los derechos de quienes invierten sus ahorros de toda una vida en un hogar.
