Foto: Cuba Noticias 360
Texto: Fede Gayardo
El Consejo de Estado de Cuba ha aceptado varias renuncias de destacadas figuras en el ámbito político y sindical de la Isla. De acuerdo con la información publicada por el periodista oficialista Lázaro Manuel Alonso en su Facebook, el organismo dio el visto bueno a la dimisión de Ricardo Rodríguez González y Ulises Guilarte de Nacimiento como miembros del Consejo de Estado, además de la renuncia de Homero Acosta Álvarez como diputado y Secretario de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
En el caso de Ricardo Rodríguez González, ex vicepresidente de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) y quien formó parte del Consejo de Estado, su renuncia marca el cierre de un ciclo en el liderazgo estudiantil. Rodríguez ha sido noticia en varias ocasiones por su gestión al frente de la FEU, enfrentándose a críticas desde sectores estudiantiles debido a su cercanía con las posiciones del Gobierno en temas controversiales, como el aumento de tarifas de ETECSA, percibido por muchos jóvenes como ajeno a sus intereses reales.
Este año, grupos de estudiantes exigieron su salida por “incapacidad para representar los intereses del estudiantado” en medio de desacuerdos con las decisiones de la empresa estatal de telefonía y otras políticas universitarias.
La renuncia de Rodríguez, quien también se desempeñaba como diputado, se produce en un momento en el que los órganos de dirección juvenil oficialistas, como la FEU, han estado bajo el microscopio por su papel en la organización de eventos universitarios y su desconexión con los verdaderos intereses del estudiantado cubano.
Por su parte, Ulises Guilarte de Nacimiento, quien durante más de diez años lideró la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), dejó formalmente su cargo tras un proceso de transición en agosto de 2025, donde cedió la secretaría general a Osnay Miguel Colina Rodríguez.
Guilarte, miembro del Consejo de Estado y del Buró Político del PCC, asumió la dirección de la CTC en 2013, su liderazgo se encontró marcado por críticas sobre la falta de independencia de la organización sindical frente al Partido, así como por su incapacidad para contrarrestar las crecientes tensiones laborales en sectores como salud, educación y transporte durante la prolongada crisis económica nacional.
Su salida se realizó con una declaración oficial que indicaba que asumiría “otras responsabilidades”, aunque no se detallaron públicamente las causas específicas, más allá de una reestructuración interna y la preparación para el próximo Congreso de la CTC, que ha sido pospuesto para 2026.
Más notable aún, el Consejo de Estado también aceptó la renuncia de Homero Acosta Álvarez a su puesto de diputado y a su rol como Secretario de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP).
Acosta había estado en ese cargo desde octubre de 2019 y previamente había sido designado Secretario del Consejo de Estado desde 2009, con ratificaciones sucesivas por parte de la Asamblea en distintas legislaturas.
Con una formación en derecho y amplia experiencia en funciones legales, Acosta fue considerado una figura central en la estructura legislativa cubana, encargado de coordinar los procesos formales de discusión y promulgación de leyes y funcionando como puente entre la ANPP y el Consejo de Estado. Su renuncia a ambos cargos abre ahora un espacio que deberá ser ocupado en la próxima sesión plenaria de la Asamblea.
Estos cambios ocurren en un contexto político en el que el Consejo de Estado y la Asamblea Nacional han experimentado varias renovaciones desde la reforma constitucional. El impacto de estas salidas aún no ha sido comentado oficialmente por los medios estatales, y no se han anunciado públicamente los nombres de quienes ocuparán las vacantes dejadas por Rodríguez, Guilarte o Acosta.
Lo que queda claro es que el relevo de tres dirigentes con roles centrales en el Gobierno, la representación estudiantil y la organización sindical refleja dinámicas internas de reajuste en la política cubana, en un momento de desafíos económicos, sociales y de legitimidad institucional para la administración estatal.



