Foto: Captura de video
Texto: Fede Gayardo
“¡Ya ha comenzado la temporada de TRAS LA HUELLA! Un suceso relacionado con drogas, jóvenes, engaños y tensión”, anunció la actriz Maikel Amelia en sus redes sociales, dando la bienvenida al regreso del popular programa policiaco y estableciendo desde el principio el tono dramático que esta nueva entrega promete.
La producción ha regresado a las pantallas de la Isla con el caso titulado “Atrapados”, que consta de tres capítulos. Según la sinopsis compartida, se adentra en una red involucrada en la introducción de estupefacientes por la costa sur del oriente cubano, los cuales son luego distribuidos en La Habana, Holguín y Santiago de Cuba.
“Tras la huella” se ha establecido como el programa televisivo cubano que fusiona la reconstrucción de casos reales, dramatización y mensajes de prevención. Este formato, vinculado a instituciones policiales y a los Estudios Fílmicos que colaboran con el Ministerio del Interior, busca exhibir procesos de investigación criminal mientras construye una narrativa que resuena con un amplio público. La nueva temporada no es la excepción, ya que combina materiales de archivo, testimonios y dramatizaciones para inmersar al televidente en la investigación.
La temporada regresa con Maikel Amelia en su papel de la Mayor Lucía, quien será una de las figuras centrales que dará apoyo a este espacio. Detrás de cámaras, Omar Alí se encarga de la dirección, mientras que Iris Pérez es responsable del guion.
El formato de tres capítulos permite mantener un ritmo narrativo concentrado, presentando la operación, ilustrando la investigación y concluyendo con las implicaciones legales o sociales.
La serie, con su combinación de reconstrucción y ficción dramatizada, busca ofrecer una lectura accesible de estos complejos temas a audiencias no especializadas, al mismo tiempo que resalta los riesgos sociales, como el reclutamiento juvenil, el efecto corrosivo de la adicción y las maneras en que los jóvenes son engañados para participar en actividades ilícitas.
Aparte del interés por la narrativa, la nueva entrega actúa como un termómetro cultural que evalúa cómo la ficción televisiva cubana aborda problemas contemporáneos (drogas, movilidad, juventud vulnerable) y cómo equilibra la reconstrucción informativa con la dramaturgia.
“Atrapados” volverá a poner de manifiesto causas y consecuencias, exponer responsabilidades y, cuando sea pertinente, dar voz a las víctimas y a la comunidad. Por ahora, la atención estará centrada en la pantalla y en las redes sociales, donde Maikel Amelia ya ha encendido la primera chispa de interés.
