Foto: Archivo CN360
El senador republicano Bernie Moreno, representante de Ohio y originario de Colombia, presentó esta semana un proyecto de ley que tiene como objetivo abolir la doble ciudadanía en Estados Unidos.
La propuesta, conocida como Exclusive Citizenship Act of 2025, establece que todos los ciudadanos estadounidenses deberán mantener una única nacionalidad, y quienes tengan doble nacionalidad tendrán que elegir una dentro de un plazo específico.
De acuerdo con el texto del proyecto, aquellas personas que obtengan una ciudadanía extranjera después de la aprobación de la ley perderían automáticamente su ciudadanía estadounidense. Para los que ya poseen doble nacionalidad, se fijaría un plazo específico para optar por una de ellas; de no hacerlo, su ciudadanía estadounidense sería revocada.
Moreno defendió que esta medida busca “preservar la lealtad exclusiva” hacia Estados Unidos, afirmando que la doble nacionalidad puede ocasionar “conflictos de interés” en temas sensibles del país. Actualmente, la legislación estadounidense permite que un ciudadano mantenga varias nacionalidades, siempre que cumpla con los requisitos legales para su obtención.
Si se aprueba, este cambio impactaría a millones de personas en todo el país, incluidos ciudadanos naturalizados, hijos de inmigrantes nacidos en Estados Unidos y familias binacionales.
Diversos expertos en derecho migratorio y constitucional han señalado que la iniciativa enfrentará un complicado camino legislativo, dado los precedentes legales y la aceptación histórica de la doble ciudadanía como una práctica común en Estados Unidos.
Aunque la propuesta se presenta como un intento de reforzar el sentido de pertenencia nacional, llega en un momento de fuerte polarización política y en el que algunos sectores del Partido Republicano buscan endurecer el discurso migratorio y redefinir los criterios de identidad ciudadana. En este contexto, el proyecto también se interpreta como una movida estratégica dentro de la dinámica interna del partido, donde las posturas más estrictas en temas de inmigración han cobrado relevancia en los últimos años.
Por el momento, el futuro del Exclusive Citizenship Act of 2025 dependerá de su recepción en el Senado y el apoyo que logre entre legisladores republicanos y demócratas, así como del impacto político que pueda tener en los próximos meses dentro de la agenda legislativa nacional.
En redes sociales y medios de comunicación internacionales, la propuesta ha generado reacciones diversas: desde quienes la consideran una medida innecesaria y complicada de implementar, hasta grupos que la ven como un intento de redefinir los compromisos ciudadanos. Esta variedad de opiniones refleja la diversidad de experiencias entre las comunidades inmigrantes y la sensibilidad que rodea cualquier cambio en las normas de ciudadanía.


