Foto: RRSS
Texto: Fede Gayardo
La comunidad de Guayos vive una jornada de profundo dolor tras la noticia del fallecimiento de Arniel Díaz Pacheco, uno de los jóvenes que resultó gravemente herido en las explosiones que tuvieron lugar durante las parrandas de este año en esa localidad espirituana.
El deceso, ocurrido este miércoles, ha causado una gran consternación entre vecinos, familiares y el gremio parrandero, que aún se esfuerza por asimilar el impacto del trágico accidente.
La noticia fue compartida inicialmente en redes sociales por el artesano de carrozas Javier Carta, amigo cercano del joven y también afectado durante los hechos del 15 de noviembre, cuando fallos en varios morteros provocaron explosiones en el área de fuegos artificiales del barrio La Loma.
Carta expresó su pesar a través de un mensaje que decía: “Guayos está de luto, barrio La Loma está de luto, mis artilleros parranderos estamos de luto… Descansa en paz Anniel Pacheco, tu barrio rojo hoy te llora”.
Un poco después, la tía del fallecido, Odalis Pacheco, confirmó la triste noticia con un mensaje breve pero conmovedor: “Una vez más nuestra familia se enlutece, vuela alto mi sobrino, EPD ARNIEL”. Hasta el momento, ninguna autoridad provincial ha emitido un parte oficial que confirme su muerte.
Díaz Pacheco estuvo ingresado por 11 días en el Hospital General Provincial Camilo Cienfuegos, en Sancti Spíritus, donde se atendió a todos los lesionados. En los primeros días, dos de los heridos fueron catalogados como críticos, tres como graves y los demás con lesiones menos severas. La prensa local informó la semana pasada que uno de los pacientes se encontraba en «estado crítico extremo», aunque no se reveló su identidad.
Además de Carta, otras figuras relacionadas con las parrandas han expresado su pesar. Ismail Hernández Alonso publicó un texto que refleja el sentimiento general: “El pueblo de los Chivos bravos y las Ranas alegres lloran el luto… Dolor implacable, ausencias irreparables… otra vida joven se escapa y nadie se resigna a su partida”.
Su mensaje incluyó condolencias dirigidas especialmente a la madre del fallecido, Martha, en nombre de la Comunidad Parrandera del Centro Norte de Cuba. Hernández también recordó la explosión que ocurrió el 2 de diciembre de 1987, la cual resultó en la muerte de ocho adolescentes y un adulto, incluyendo a un miembro de la misma familia Pacheco. Un episodio que resuena fuertemente tras este nuevo accidente.
Las parrandas de Guayos, reconocidas como Patrimonio Cultural de la Nación y declaradas Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, celebraban este año su centenario. El inicio de los festejos ya había sido controvertido, ya que las autoridades municipales pospusieron la fecha alegando razones económicas, sanitarias y de sensibilidad social luego del paso del huracán Melissa y la complicada situación epidemiológica del país. Muchos vecinos interpretaron esta medida como una falta de compromiso institucional con esta tradición centenaria.
Finalmente, la celebración pudo llevarse a cabo, pero quedó marcada por los dos accidentes pirotécnicos y ahora por la muerte de Díaz Pacheco, un joven muy querido tanto en el bando de La Loma como en toda la localidad.



