Foto: Archivo CN360
El mercado de divisas no oficiales en Cuba ha registrado un aumento considerable este viernes 28 de noviembre de 2025, de acuerdo con la información publicada por plataformas independientes que monitorean cotizaciones diariamente en la isla.
El dólar estadounidense (USD), el euro y la moneda libremente convertible (MLC) abren este viernes con incrementos, en un contexto económico caracterizado por una inflación persistente, la falta de efectivo y la continua devaluación del peso cubano.
Según la tasa publicada hoy, el dólar estadounidense se cotizó a 445 CUP, lo que representa un aumento de 5 pesos respecto al día anterior. El euro tuvo un incremento aún mayor, alcanzando los 495 CUP, lo que significa un aumento de 15 pesos. Asimismo, la MLC también subió 15 pesos, situándose en 265 CUP en el mercado informal.
El aumento simultáneo de todas las divisas refuerza la tendencia observada en las últimas semanas: el peso cubano sigue perdiendo valor frente a las monedas de referencia, impulsado por la escasez de liquidez en el sistema bancario y la incapacidad del Estado para mantener una oferta estable de divisas en canales oficiales.
Desde la eliminación parcial del mercado cambiario formal y la drástica reducción de las ventas legales de divisas, los cubanos han vuelto a depender casi por completo del mercado informal para acceder a moneda extranjera. En este ámbito, la oferta proviene principalmente de remesas, viajeros y transacciones entre particulares, mientras que la demanda aumenta por razones cotidianas: compras en línea, importación de productos desde el extranjero, viajes, recargas telefónicas y pagos digitales.
La falta de un mercado oficial transparente ha convertido a la tasa informal en el principal referente económico del país. Cada movimiento tiene un impacto directo en el costo de vida, ya que muchos negocios privados y una gran parte del comercio informal ajustan sus precios según la cotización diaria del dólar o del euro.
El aumento de las divisas se produce en un contexto particularmente complicado. Cuba enfrenta una prolongada contracción económica, con un alto déficit fiscal, producción deprimida, apagones prolongados y una inflación que continúa deteriorando el poder adquisitivo de los ciudadanos.
Analistas independientes coinciden en que mientras persistan la escasez de divisas, la falta de confianza en el peso cubano y la ausencia de reformas estructurales profundas, la tendencia alcista se mantendrá. Una revaluación del peso cubano parece poco probable, al menos en el corto plazo.
