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El 7 de noviembre marcó el final del Estatus de Protección Temporal (TPS) para migrantes venezolanos en EE.UU., quienes habían sido beneficiarios desde 2021. Desde entonces, miles de migrantes que ingresaron bajo parole humanitario han recibido una notificación desconcertante en sus perfiles de USCIS: “Caso cerrado”. Esta frase, que parece administrativa, ha generado preocupación entre quienes aún veían en el TPS una protección legal.
Según el abogado de inmigración John de la Vega, consultado por Telemundo, esta notificación implica que el gobierno federal ya no reconoce ningún proceso activo relacionado con el TPS original para esos solicitantes. En otras palabras, el camino migratorio de muchos ha quedado repentinamente interrumpido.
Para aquellos que llegaron bajo parole, que proporciona una entrada legal temporal pero no un estatus migratorio permanente, la cancelación de su caso de TPS representa un peligro inminente. Muchos se apoyaban en ambos mecanismos: el parole como una solución inmediata y el TPS como un respaldo legal más duradero. Sin este último, se encuentran vulnerables ante el sistema migratorio.
Sin opciones alternativas como una solicitud de asilo, una petición familiar o un ajuste de estatus, las personas podrían ser clasificadas como indocumentadas. La consecuencia más inmediata sería la posibilidad de iniciar procedimientos de deportación, lo cual preocupa a miles de familias venezolanas que ahora están en una zona legal incierta.
No obstante, existe un alivio parcial. USCIS ha aclarado que los permisos de trabajo (EADs) ya emitidos con fecha válida hasta el 5 de febrero de 2025 o antes seguirán en vigor hasta el 2 de octubre de 2026, gracias a una orden judicial del Distrito Norte de California. Aunque esto no resuelve el problema fundamental, esta extensión previene la pérdida inmediata de la autorización laboral para muchas personas.
El litigio sobre el futuro del TPS no ha terminado del todo. Se ha programado una nueva audiencia sobre el programa para el 5 de diciembre. Sin embargo, incluso si la decisión es favorable, el proceso legal podría prolongarse. Los expertos no descartan que el asunto termine, nuevamente, ante la Corte Suprema de los Estados Unidos.
Con más de 500,000 venezolanos afectados entre las designaciones de TPS de 2021 y 2023, lo que está en juego es mucho más que un simple trámite, en un país donde el estatus migratorio puede cambiar con una sola notificación.


