Foto: RRSS
La historia de la joven bailarina cubana Elianis Martínez llegó a su fin en la madrugada del martes en un bar de Puebla, donde perdió la vida durante un ataque armado que dejó un saldo de cinco personas fallecidas, según confirmaron las autoridades locales.
El incidente ocurrió en el bar Lacoss, situado en la colonia La Popular, una zona que previamente había registrado episodios de violencia ligados a disputas criminales. Martínez, conocida artísticamente como La China, se encontraba en su lugar de trabajo cuando comenzó la agresión, según varios relatos.
Junto a la joven cubana, fallecieron un DJ y varios empleados del bar, quienes estaban realizando diversas funciones en el momento de los disparos, lo que elevó el número de víctimas y provocó la movilización de equipos de emergencia y autoridades estatales.
Los primeros informes indican que los atacantes eran seis, llegaron en varias motocicletas y entraron al establecimiento sin que hubiera confrontaciones previas, lo que sugiere que se trató de una acción dirigida específicamente contra los ocupantes del lugar.
Tras los disparos, los agresores iniciaron un incendio que afectó una parte del local y complicó las labores de rescate, contribuyendo a la destrucción del mobiliario y el equipo utilizado en presentaciones musicales y otras actividades del establecimiento.
Las autoridades estatales han reconocido públicamente la existencia de una investigación en curso y afirmaron que se colabora con diversas corporaciones para esclarecer el crimen, recuperar evidencia física y determinar las razones detrás de la agresión.
Según fuentes oficiales, se están considerando hipótesis relacionadas con delitos perpetrados por grupos dedicados a actividades ilícitas, sin descartar la posibilidad de disputas territoriales entre organizaciones criminales que operan en la región.
La Fiscalía continúa con los procedimientos de identificación y recopilación de testimonios de sobrevivientes, empleados y residentes de los alrededores, mientras que colectivos de migrantes y trabajadores del entretenimiento demandan mecanismos de protección y acompañamiento para las víctimas y sus familias.



