Foto: RRSS
Texto: Fede Gayardo
La cultura cubana se despide de Julio Eladio Noroña Cruz, fundador de Los Van Van y figura esencial en la identidad sonora de la orquesta durante más de cincuenta años. El músico, que falleció a los 85 años, deja tras de sí un legado que ha dejado una huella en varias generaciones tanto dentro como fuera del escenario.
La noticia fue confirmada por la propia agrupación a través de su perfil en Facebook: “Con un profundo dolor y el corazón destrozado, Los Van Van informamos el fallecimiento del maestro Julio Noroña”.
En su mensaje, la banda creada por Juan Formell describió a Noroña como “una verdadera leyenda en la historia de la música cubana” y subrayó que para ellos no solo fue un percusionista excepcional, sino también “tío, padre, amigo leal y ejemplo de dedicación”.
Noroña, cariñosamente conocido como “El Rey del Güiro”, formó parte del núcleo que definió a Los Van Van desde finales de los años 60. Su rigor, disciplina y forma de moldear el ritmo contribuyeron a crear ese sello característico que convirtió al grupo en un ícono nacional.
Incluso en su edad avanzada, el artista permaneció vinculado al proyecto como una presencia constante, respetada y celebrada por la familia vanvanera.
“Su huella es profunda, imborrable y eterna”, afirmó la agrupación, asegurando que el espíritu del maestro seguirá presente en cada actuación de “El Tren de Cuba”.
Desde que se conoció la noticia de su muerte, músicos y admiradores han expresado su tristeza, reconociendo la contribución de Noroña a la música popular cubana y su lealtad a Los Van Van, a la orquesta a la que dedicó gran parte de su carrera. Hasta ahora, no se han revelado detalles sobre la causa de su fallecimiento ni sobre sus honras fúnebres.



