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El periodismo deportivo en Cuba se encuentra de luto tras el fallecimiento de Luis Florencio Rodríguez Peláez, una de las voces más icónicas de la radio en Camagüey y un referente indiscutible para varias generaciones de oyentes en la isla.
La noticia generó una marea de mensajes de condolencia en redes sociales y medios locales, donde colegas y amigos recordaron la calidad humana y profesional del narrador, símbolo de la emisora Radio Cadena Agramonte. Su nombre ha estado ligado a la historia de esta casa radial, donde se convirtió en un pilar de la narración deportiva, así como en una voz —y rostro— inseparable del béisbol cubano.
Rodríguez Peláez inició su carrera en 1984 en Radio Guáimaro, una modesta emisora en la que mostró desde el principio su habilidad con el micrófono y su amor por el deporte. Posteriormente, formó parte del equipo de Radio Nuevitas, donde su estilo claro, pausado y lleno de emoción empezó a ganarse el reconocimiento del público camagüeyano.
Su trayectoria alcanzó su clímax en 1996, cuando se unió a Radio Cadena Agramonte. Desde ese momento, se mantuvo como una de las voces principales de la emisora y como un cronista fiel de las grandes hazañas deportivas del territorio. Su distintiva narración y su rigor profesional lo convirtieron en una figura respetada tanto dentro como fuera de Camagüey.
Luis Florencio, quien también se desempeñó como Presidente del Círculo Especializado de Cronistas Deportivos Gustavo Tomeu Riverón, fue uno de los candidatos al Premio Provincial por la Obra de la Vida en 2025. En el mismo año, recibió el Micrófono de la Radio Cubana y la Distinción 511 Aniversario de la Fundación de la Villa Santa María del Puerto del Príncipe.
Durante la actual Serie Nacional de Béisbol, que comenzó en septiembre, Rodríguez Peláez alcanzó un hito personal: 37 temporadas consecutivas al frente de las transmisiones deportivas de la cadena provincial. Este récord lo colocó entre los grandes de la narración en Cuba, junto a figuras históricas del ámbito radial.
Muchos periodistas dedicaron palabras de homenaje a su memoria. Dairon Pérez Urbano, de CMHW, destacó su objetividad y carisma, mientras que el comentarista Pavel Otero evocó su legado, calificándolo como “uno de los narradores más prestigiosos del béisbol cubano”. Arnelio Álvarez de la Uz, un reconocido estadístico, lamentó su partida, describiéndolo como “una gran persona y un excelente profesional”.
Con su fallecimiento, se apaga una voz que acompañó a miles de oyentes durante décadas, una presencia constante en las transmisiones deportivas que definieron la identidad radial de Camagüey. El recuerdo de Luis Florencio Rodríguez Peláez permanecerá entre las gradas del béisbol cubano y en la memoria de quienes lo escucharon relatar, con pasión y respeto, la historia de un deporte y de un país.


