Foto: Archivo CN360
El mantenimiento programado de la termoeléctrica Antonio Guiteras, situada en Matanzas, se ha pospuesto debido a la imposibilidad de detener su funcionamiento sin poner en riesgo aún más el ya delicado sistema eléctrico nacional, que se enfrenta actualmente a apagones diarios y un déficit en la generación de energía.
El periodista José Miguel Solís comunicó a través de redes sociales que esta decisión fue tomada “en consonancia con la evolución del sistema electroenergético nacional y de la industria”, lo que significa que el aplazamiento durará al menos 48 horas respecto a la parada técnica inicialmente prevista.
A pesar de una fuga de agua en la caldera, la planta sigue generando aproximadamente 120 megavatios, según lo indicó el ingeniero Román Pérez Castañeda, subdirector técnico de la central. Pérez detalló que el equipo técnico está trabajando para “mantener la estabilidad operativa durante este nuevo plazo” mientras ajusta los aspectos de la llamada “ruta crítica” del mantenimiento general.
Horas antes de este anuncio, la propia Guiteras había señalado que estaba lista para comenzar la intervención, programada para cuatro días, tan pronto como las condiciones del sistema lo permitieran y en coordinación con el Ministerio de Energía y Minas (MINEM), la Unión Eléctrica (UNE) y el Despacho Nacional de Carga.
El plan técnico contemplaba más de 500 tareas, que incluían la reparación de válvulas, la limpieza de condensadores, y el mantenimiento de sistemas automáticos, eléctricos y de combustión. Según la dirección de la planta, se contaba con los recursos necesarios, agua suficiente para el enfriamiento y medidas de seguridad reforzadas, que incluían la presencia de bomberos.
Sin embargo, la parada ha quedado suspendida temporalmente. Aunque la razón no fue expresada de manera directa, el mensaje es claro: Cuba no puede prescindir de los 120 megavatios que aporta la Guiteras, una unidad envejecida que ha estado operando al límite para sostener la generación eléctrica del país.
La termoeléctrica ha enfrentado en los últimos meses una serie de averías y fugas, así como paradas imprevistas que evidencian su deterioro estructural. Días atrás, ya había sido parcialmente detenida para el cambio de piezas críticas, en una maniobra destinada a evitar daños mayores.
Cada interrupción en la Guiteras se traduce en nuevos apagones en todo el territorio nacional, debido a la obligación de redistribuir la carga entre unidades menos eficientes. Su situación pone de manifiesto la vulnerabilidad del sistema eléctrico cubano, que depende de plantas con décadas de explotación y carece de los recursos necesarios para un mantenimiento integral.



