Foto de referencia: Archivo CN360
Un exembajador de Corea del Norte que trabajó más de diez años en Cuba ha destapado una red internacional de contrabando de tabacos, espionaje y operaciones financieras clandestinas orquestada por el gobierno de Kim Jong-un a través de sus embajadas en América Latina.
Lee Il-kyu, quien desertó a Corea del Sur hace dos años, declaró en una entrevista con la agencia EFE que la embajada norcoreana en La Habana actuaba como un centro de tráfico de habanos, donde los diplomáticos compraban cajas de puros por alrededor de 50 dólares y las enviaban al extranjero camufladas en valijas diplomáticas, para luego venderlas a precios que alcanzan hasta mil dólares cada una.
Un negocio respaldado por la inmunidad diplomática
De acuerdo con el exfuncionario, el contrabando de puros era una de las principales formas en que los diplomáticos norcoreanos en el extranjero generaban ingresos personales, ya que sus salarios, que apenas alcanzan unos pocos cientos de dólares mensuales, no les permitían subsistir en países como Cuba o México.
“Todos los diplomáticos participan en estas operaciones porque no tienen otra alternativa. Los salarios oficiales son miserables”, aseguró Lee, quien añadió que el gobierno norcoreano tolera, hasta cierto punto, estas prácticas ilegales mientras los funcionarios demuestren lealtad y aporten una parte de sus ganancias a Pyongyang.
Las valijas diplomáticas, protegidas por la inmunidad internacional, eran empleadas para transportar los tabacos sin ser revisadas por las autoridades locales, lo que permitió que el negocio pudiera operar durante años.
Las afirmaciones de Lee también indican que las embajadas norcoreanas en la región funcionan como plataformas de espionaje e influencia política, en colaboración con gobiernos aliados.
El exdiplomático, nacido en 1972 y que domina el español, llegó a ser consejero político en la embajada de Pyongyang en La Habana y fue subdirector de Asuntos de América Latina.
Durante su trayectoria, recibió una condecoración personal de Kim Jong-un en 2016 por su papel en la recuperación del buque Chong Chon Gang, que fue detenido en Panamá tres años antes por transportar armas cubanas ocultas bajo azúcar.



