Foto: Cuba Noticias 360
A casi una semana del paso del huracán Melissa, el oriente cubano sigue enfrentando serias dificultades para restablecer la electricidad y el suministro de agua, mientras las autoridades afirman que los trabajos avanzan «de manera sostenida», en un contexto que aún está lejos de la normalidad.
El ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, admitió que las afectaciones en el sistema eléctrico abarcan todas las redes, aunque resaltó algunos «progresos» en provincias como Las Tunas, con un 97,8% de recuperación, Holguín (61%) y Granma (64%).
No obstante, estos números contrastan con la situación en Guantánamo y Santiago de Cuba, donde amplias áreas siguen sin servicio y algunas comunidades dependen de sistemas de generación aislados.
El funcionario anunció que Bayamo será conectada próximamente a la línea de 110 kilovoltios, lo que mejorará la estabilidad eléctrica en el oriente, mientras que en Guantánamo, reconoció que la provincia aún no se integra al Sistema Eléctrico Nacional, a pesar de los esfuerzos de las brigadas en el terreno.
Según reportes de medios estatales, Santiago de Cuba sigue siendo el territorio más afectado, con daños significativos en líneas de distribución y caminos, complicados por el aislamiento del municipio de Guamá, que aún no tiene conexión por carretera.
Las autoridades estiman que la recuperación total podría lograrse «en el transcurso de la próxima semana», aunque en la práctica, las labores avanzan más lentamente de lo planeado.
Por otro lado, el presidente del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH), Antonio Rodríguez Rodríguez, informó que las lluvias del huracán, aunque perjudiciales en varias zonas, incrementaron en casi 600 millones de metros cúbicos el volumen de las presas orientales, una mejora significativa tras una de las sequías más severas en años recientes.
Rodríguez aseguró que en Las Tunas el servicio de agua ya está completamente restablecido, mientras que en Santiago de Cuba se han reactivado dos de las tres fuentes principales de suministro, con la previsión de recuperar la tercera, los pozos de San Juan, en las próximas horas.
No obstante, los datos del propio INRH indican que Aguas Turquino abastece solo al 22% de su población y Aguas Santiago al 33%, lo que demuestra que una parte considerable de los habitantes del oriente sigue sin acceso estable al agua potable, a pesar de los avances reportados.
Aunque el discurso oficial señala una «recuperación sostenida», la situación real evidencia que la reconstrucción será más lenta de lo esperado, afectando, aún más, a los cubanos que residen, sobre todo, en las áreas rurales.



