Texto: Hugo León
Foto: Shutterstock
Ucrania votó este jueves en contra de la resolución presentada en la Asamblea General de las Naciones Unidas que pide el fin del embargo económico impuesto por Estados Unidos contra Cuba, marcando un cambio sin precedentes en su postura diplomática hacia la isla.
Al mismo tiempo, el Gobierno de Kiev anunció el cierre de su embajada en La Habana, lo que pone de manifiesto el deterioro de las relaciones bilaterales tras el acercamiento de Cuba al Kremlin y el presunto envío de ciudadanos cubanos a combatir junto a las tropas rusas en el conflicto contra Ucrania.
Según informó el Ministerio de Relaciones Exteriores de Ucrania, la decisión “no es repentina” y se basa en “fundamentos serios”. Kiev acusa a las autoridades cubanas de permitir o no impedir el reclutamiento de nacionales que han viajado a Rusia para participar en la contienda, lo que consideran una forma de “complicidad indirecta” con la agresión rusa.
“Miles de ciudadanos cubanos han sido captados para combatir del lado del invasor. La falta de acción por parte del Gobierno de Cuba contradice los principios básicos de la neutralidad y la solidaridad internacional”, declaró el viceministro de Exteriores, Andrii Sybiha.
La votación de la ONU, que anualmente se celebra sobre el embargo estadounidense a la isla, volvió a contar con un amplio respaldo de la comunidad internacional, con 165 votos a favor, 7 en contra y 12 abstenciones.
No obstante, analistas han destacado un hecho significativo: esta es la votación en la que menos países han respaldado a Cuba en los últimos 30 años.
Además de Ucrania, votaron en contra Estados Unidos, Israel, Lituania, Polonia, Hungría y la República Checa.
El cambio en el voto de Ucrania envía una clara señal política. Kiev busca redefinir su política exterior hacia los países que mantienen vínculos estrechos con Moscú, incluyendo a Cuba, Venezuela y Nicaragua. De hecho, en los últimos meses, el Gobierno de Volodímir Zelenski ha enfatizado que “la neutralidad frente a la guerra es una forma de apoyo al agresor”.
Por otro lado, Cuba no ha respondido formalmente al anuncio del cierre de la embajada ucraniana, aunque en declaraciones anteriores el Ministerio de Relaciones Exteriores de la isla negó su implicación en el envío de combatientes y aseguró mantener una política de “tolerancia cero frente al mercenarismo”.
El cierre de la legación diplomática ucraniana en La Habana implicará la suspensión de los servicios consulares y una drástica reducción de la cooperación bilateral, que ya era mínima desde el inicio de la guerra en febrero de 2022.

 
                                    
