Foto: Archivo CN360
La Unión Eléctrica de Cuba (UNE) comunicó este lunes que “priorizará” el suministro de electricidad en la región oriental del país a causa de la inminente llegada del huracán Melissa, un anuncio que provocó una avalancha de críticas en redes sociales.
En un breve comunicado publicado en Facebook, el organismo estatal indicó que se destinará la energía disponible al oriente del país “para garantizar una mejor preparación de la población” ante el ciclón, mientras que el resto de las provincias tendrán que lidiar con mayores apagones. No obstante, la publicación fue rápidamente cuestionada por residentes de esa región.
Una usuaria preguntó con ironía: “¿dónde está eso, en qué parte de Oriente?”, mientras otra aseguró que en su área llevaban casi 20 horas sin electricidad: “Asustados y sin corriente para poder prepararnos, no es fácil”, comentó. A estas voces se sumaron decenas de mensajes similares que contradicen la versión oficial.
Otros testimonios reforzaron la incredulidad generalizada. “Sí, claro, ya lo estamos notando, tenemos tanta electricidad que nos molesta”, escribió una comentarista con sarcasmo.
Las cifras oficiales tampoco respaldan la narrativa del “refuerzo”. Según el periodista oficialista José Miguel Solís, el déficit del sistema eléctrico nacional este lunes alcanzará los 1,775 MW durante el horario pico. El propio parte de la UNE confirma una disponibilidad de apenas 1,495 MW frente a una demanda de 3,200 MW, lo que implica apagones generalizados.
Entre las causas del colapso se mencionan fallas en varias unidades térmicas, escasez de combustible y mantenimientos pendientes en plantas clave como Santa Cruz, Felton y Nuevitas. El domingo, la afectación fue constante durante 24 horas, con un pico de 1,762 MW a las 7:40 p.m., un panorama que pone en duda cualquier promesa de estabilidad eléctrica.
Mientras tanto, Oriente se prepara para lo peor. Con el huracán Melissa acercándose con vientos sostenidos de 260 km/h, la Defensa Civil declaró este lunes la Fase de Alarma Ciclónica para seis provincias orientales. La electricidad, lejos de ser un alivio, se ha convertido en otra fuente de angustia para miles de cubanos.



