Cierra el Gran Teatro de La Habana por «trabajos de renovación y mejoras».

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Foto: Cuba Noticias 360

Texto: Fede Gayardo

El Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso permanecerá cerrado para llevar a cabo nuevas obras de restauración y reparación, según ha comunicado la institución en su perfil de Facebook.

“Se encuentra en un proceso de inversión constructiva de su sala principal y otros espacios, con el objetivo de reincorporar lo antes posible su programación artística de excelencia”, señala la nota.

Inaugurado en 1914 por el arquitecto belga Paul Beleu, el Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso es actualmente la sede principal del Ballet Nacional de Cuba. Este cierre busca garantizar la conservación patrimonial y la seguridad estructural del inmueble.

El histórico edificio, de estilo neobarroco y construido sobre el antiguo Teatro Tacón, había sido sometido a una reparación integral entre 2013 y 2016, que incluyó la restauración de fachadas, vestíbulos, palcos y cubiertas; la renovación de mobiliario y telonería; así como mejoras en climatización, acústica y mecánica escénica; además de salas de ensayo, estudios de grabación y más de 20 camerinos.

No obstante, los problemas estructurales han persistido en los últimos años. En febrero de 2023, el teatro ya había cerrado temporalmente debido a daños en la sala principal, atribuidos por el subdirector Enmanuel George a la acción del comején en la carpintería y a desprendimientos en la losa superior.

“Las principales dificultades que presenta el teatro son por el comején en la carpintería y en los accesorios de madera de la sala García Lorca. El falso techo está afectado, y es la ruta crítica de la instalación. Detrás de esa estructura hay una losa con desprendimientos”, explicó George en ese momento.

Los especialistas advirtieron que intervenir el falso techo requeriría previamente un trabajo delicado sobre la losa. En este sentido, George detalló que “entre ella y el falso techo hay alrededor de 30 o 40 centímetros, por lo que es imposible acceder desde el exterior y es necesario desmontarlo. Esto implica un proceso delicado, ya que hay elementos artísticos, molduras de yeso y un lienzo específico que deben ser conservados. En el caso de la pintura, es necesario obtener réplicas o una memoria digital para preservar su valor patrimonial”.

A estas afectaciones se sumaron filtraciones en el sistema de aire acondicionado, que han deteriorado parte del techo, especialmente en el tercer piso. Según Lillitsy Hernández Oliva, presidenta del Consejo Nacional de Artes Escénicas, “los desprendimientos en la losa pueden ser causados por la humedad o las vibraciones sonoras típicas de los teatros”.

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