Foto: Archivo CN360
Recientemente, diez ciudadanos cubanos fueron rescatados por el crucero Enchantment of the Seas frente a las costas de México, y podrían recibir una visa humanitaria tras solicitar refugio a las autoridades mexicanas. Este grupo, compuesto por ocho hombres y dos mujeres, fue desembarcado en el muelle Costa Maya, en Mahahual, estado de Quintana Roo, donde se les proporcionó atención médica inicial.
El Instituto Nacional de Migración (INM) ha comenzado los trámites necesarios para su identificación, protección y posible regularización migratoria. Según los informes, todos se encontraban en condiciones físicas estables, aunque mostraban signos evidentes de desnutrición después de varios días en el mar.
De acuerdo con declaraciones de funcionarios de la Secretaría de Marina (Semar), los cubanos expresaron su deseo de permanecer en México. Las opciones legales que están considerando incluyen la solicitud de asilo político o la obtención de una visa humanitaria, que permite residir temporalmente en México bajo circunstancias excepcionales.
No obstante, las autoridades mexicanas han adoptado previamente una postura ambivalente hacia los migrantes cubanos. Aunque en algunas ocasiones se otorgan permisos de estancia por motivos humanitarios, México también ha deportado a nacionales de la isla de manera regular, especialmente hasta finales de 2023, cuando se intensificaron los acuerdos bilaterales con Cuba.
El rescate ocurrió la noche del domingo, cuando la tripulación del crucero de la naviera Royal Caribbean divisó una frágil embarcación cerca de Isla Mujeres. A bordo, los balseros pedían ayuda agitando una camiseta mientras intentaban sacar el agua de su endeble bote, según relataron algunos pasajeros del crucero.
El Enchantment of the Seas había salido de Tampa, Florida, el 27 de septiembre en un recorrido por Bahamas. Sin embargo, cambió su ruta hacia México debido a la presencia de los huracanes Humberto e Imelda en el Caribe oriental. Este desvío resultó providencial para los migrantes, según el medio especializado Cruise Hive, que describió el rescate como “un golpe de suerte que les salvó la vida”.
A diferencia de la situación en México, Estados Unidos mantiene actualmente una política más restrictiva hacia los balseros. Bajo regulaciones más estrictas en los últimos años, la Guardia Costera estadounidense intercepta y devuelve a Cuba a la mayoría de los migrantes ilegales, incluso si logran llegar a su territorio, a menos que puedan demostrar un sólido caso de persecución política.