Fotos: Cuba Noticias 360
Texto: Fede Gayardo
La carencia de pañales desechables en Cuba se ha convertido en otra crisis cotidiana para miles de familias. La disponibilidad sigue siendo limitada y desigual, y las tiendas reciben lotes reducidos que se agotan en menos de 72 horas.
Por mencionar un caso, un informe de la cadena CIMEX señaló que de un plan de 91,297 paquetes, solo se pudieron entregar 85,442 a las tiendas, y todos se vendieron en menos de 72 horas.
A la escasez se suma que, cuando los pañales llegan a las tiendas, no siempre están disponibles todas las tallas al mismo tiempo. Primero aparecen las etapas 1 y 2 (tamaños más pequeños para bebés), y posteriormente las etapas mayores. Esto obliga a las familias a esperar o a adquirir lo que hay, aunque no sea lo que realmente necesitan.
La situación en el mercado informal es aún más preocupante. Los revendedores acaparan los productos y los ofrecen a precios exorbitantes, que oscilan entre 1,000 y 1,500 CUP por paquete. Esta especulación dificulta aún más el acceso a este artículo.
Ante esta realidad, muchas madres cubanas se ven forzadas a reutilizar los pañales desechables. Aunque esta práctica representa un riesgo para la salud de los bebés, se ha convertido en una estrategia de supervivencia frente a la escasez.
La producción nacional, que comenzó en 2019 en la Zona Especial de Desarrollo Mariel con una planta de la empresa vietnamita Thai Binh Global Investment Corporation, no ha logrado estabilizar el suministro. La falta de materias primas, la obsolescencia tecnológica y los problemas logísticos han impedido que los pañales lleguen a las tiendas en cantidades suficientes.
Esta crisis pone de manifiesto las profundas desigualdades sociales y económicas en Cuba. Mientras algunos pueden acceder a productos en tiendas en monedas extranjeras, la gran mayoría de la población queda excluida de lo que debería ser un derecho: el cuidado y bienestar de sus hijos.
La situación en Cuba se ha vuelto crítica en múltiples frentes, y la escasez de pañales desechables es solo uno de los síntomas más evidentes. Las madres luchan cada día por conseguir este producto, mientras enfrentan constantes apagones que interrumpen sus rutinas, la falta de agua en muchos hogares, severas limitaciones en el acceso a alimentos básicos y un transporte público colapsado que dificulta incluso las tareas esenciales.
La escasez de pañales desechables en Cuba no es un problema menor; representa un desafío diario para las madres que deben asegurar la higiene y el bienestar de sus hijos en medio de la crisis. Mientras las tiendas se vacían en pocas horas y los revendedores acaparan los productos, millones de bebés dependen de la solidaridad, la paciencia y la creatividad de sus familias.
