Texto: Hugo León
Foto de referencia: Archivo CN360
Tres ciudadanos cubanos fueron detenidos en Mérida, Yucatán, tras ser señalados como autores de un robo millonario en dos viviendas de la colonia Leandro Valle.
Según la información proporcionada por la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), los acusados —identificados como Yalesky, de 50 años; Rolando, de 32; y Yoel David, de 26— habrían forzado las puertas de los domicilios para apoderarse de dinero en efectivo, joyas y dispositivos electrónicos.
De acuerdo con la denuncia, en una de las viviendas, los delincuentes lograron llevarse más de un millón de pesos mexicanos y alhajas valoradas en aproximadamente 80 mil, mientras que en la segunda residencia el botín ascendió a 35 mil pesos, joyas valoradas en 50 mil, una computadora portátil y tres teléfonos celulares.
Los tres cubanos, que desempeñaban labores como comerciante, chofer de plataforma digital y repartidor, fueron puestos a disposición de la autoridad judicial que emitió las órdenes de captura.
El caso ha generado una amplia cobertura mediática, no solo por el monto del robo, sino también porque vuelve a centrar la atención en la comunidad cubana en México.
El periodista Julio Astillero enfatizó que situaciones como esta alimentan prejuicios contra una población migrante que, en su mayoría, vive en condiciones de precariedad laboral y con escasas oportunidades de inserción formal.
En redes sociales, la noticia ha suscitado reacciones diversas: desde el rechazo al delito y peticiones de justicia, hasta llamados a no estigmatizar a toda la comunidad cubana por las acciones de un grupo reducido.
Para muchos, este episodio refleja tanto la vulnerabilidad de los migrantes como la facilidad con la que son criminalizados.