Fotos: RL Hevia
La primera edición del Festival Pa’Cuba, celebrada en el recinto ferial Pabexpo de La Habana, se caracterizó por su «originalidad» al ser un proyecto innovador orientado al entretenimiento familiar, donde convergieron mipymes privadas y entidades estatales en un entorno comercial y recreativo.
A pesar de facilitar la fusión de emprendimientos privados y empresas estatales –un fenómeno poco común en los espacios cubanos–, también se hicieron evidentes las limitaciones relacionadas con los precios, los cuales aumentaron a medida que avanzaban los días.
Para muchos asistentes, fue favorable contar con un espacio en el que diferentes actores económicos interactuaran, bajo la expectativa de que el sector estatal regulara y estableciera el ritmo de precios.
No obstante, aunque algunas entidades gubernamentales participaron en la feria, en varios casos sus tarifas se mantuvieron cercanas a las de las mipymes privadas, lo que limitó la función reguladora que tradicionalmente correspondía al sector estatal.
Aunque algunos visitantes destacaron la calidad y presentación superior de ciertos productos privados, también mencionaron que la falta de una estrategia de precios diferenciados impidió que esta convergencia resultara en beneficios para todos los sectores sociales y, en particular, para la población.
Adicionalmente, el festival ofreció un amplio programa de actividades recreativas para todas las edades y preferencias, con especial énfasis en los videojuegos y experiencias virtuales.
Se registró una asistencia que fluctuó entre tres mil y cuatro mil visitantes diarios desde su inicio, duplicándose en jornadas de mayor afluencia, y se estima que el evento superó los 150 mil visitantes en total.
Quizá por esta razón, los organizadores ya han anunciado la continuidad del Festival durante los fines de semana hasta noviembre, y de manera intensiva entre finales de diciembre y los primeros días de enero de 2026.
La experiencia demostró el potencial de las alianzas público-privadas, el poder transformador de la iniciativa privada en contraste con las limitaciones estatales y la urgente necesidad de reconsiderar modelos de cooperación más flexibles y equitativos.