Texto: Hugo León
Foto: RRSS
El humorista cubano Ulises Toirac expresó su gratitud a todos sus seguidores por la preocupación y los buenos deseos tras un procedimiento médico que realizó en su ojo izquierdo.
“Estoy escribiendo al dictado solo para informarles que todo salió bien y que estoy esperando a que se disipen los efectos de la inyección. Les agradezco mucho toda la preocupación y los deseos de bienestar para mí. Más adelante les compartiré cómo salieron las cosas. ¡Muchas gracias! ¡Estoy en deuda con todos ustedes!”, compartió el artista en su perfil de Facebook.
Anteriormente, Toirac había anunciado en redes sociales que recibiría una inyección en la retina de un compuesto que prevendría que la mácula continuara deformándose debido a la alteración de unas venitas imperceptibles que irrigan la zona.
“Mi objetivo al compartir todo este proceso es ayudarles a entender que nadie se libra de los accidentes y de las adversidades en la vida. Ni el más pintoresco de los pájaros”, comentó en otro post en la red social.
Agregó que la vida no es justa, “no importa quién seas, lo que hayas hecho o cómo te comportes. La adversidad llega, y punto. Algunas personas ocultan sus grandes debilidades para aparentar superioridad o control, o sencillamente porque no desean mostrar su vulnerabilidad ante los demás. Te lo digo: la adversidad existe y le puede suceder a cualquiera”.
El 25 de agosto, Ulises compartió que en marzo del año pasado le diagnosticaron degeneración macular en el ojo derecho.
Explicó que la mácula es la zona central de la retina, encargada de la visión detallada, la parte que permite al ojo descifrar letras y todo aquello que requiere mayor precisión.
Toirac detalló que la enfermedad que padece, hasta la fecha, es incurable, y lo más que se puede lograr es detener su evolución.
En el caso de su ojo derecho, reveló que fue tratado con inyecciones de Avastin, un compuesto originalmente diseñado para ciertos tipos de cáncer, pero que ha demostrado eficacia en el tratamiento de la degeneración macular húmeda.
“El tratamiento logró controlarse, pero con ese ojo (derecho) me resulta imposible ver detalles como letras o reconocer rostros”, añadió.
Un proceso similar, en estado inicial, le fue diagnosticado ahora en su ojo izquierdo, lo que le dificulta bastante escribir o leer.