Foto: Observatorio Cubano de Derechos Humanos | X
Texto: Fede Gayardo
La noche pasada, residentes de Centro Habana bloquearon la calle Reina en señal de protesta contra el abandono institucional y la escasez de agua potable. Esta denuncia social surge además tras el colapso parcial de un edificio en la misma vía ocurrido el lunes.
El Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) documentó la protesta en su cuenta de X, donde exigieron el respeto a los derechos fundamentales de la población en medio de una crisis social y económica que se profundiza.
“Los derechos a la libre expresión y manifestación deben ser garantizados. Los cubanos están agotados por la indiferencia ante la creciente pobreza que afecta al 89% de las familias”, publicó la organización en la red social.
🚨Protestas en La Habana.
Los derechos a la libre expresión y manifestación deben ser respetados. Los cubanos están cansados de la indiferencia ante la creciente pobreza en la que vive el país, que afecta al 89% de las familias.#Cuba pic.twitter.com/HYFcrKmSAT
— Observatorio Cubano de Derechos Humanos (@observacuba) 20 de agosto de 2025
Alrededor de 15 familias, aproximadamente 50 personas, quedaron al aire libre tras el derrumbe y pasaron la noche en la acera con sus pertenencias, luego de que funcionarios municipales les informaran que no había espacio disponible para reubicarlos inmediatamente.
Desde entonces, están en la calle sin un lugar donde dormir, comer o asearse. Según un informe del medio no estatal Cubanet, las autoridades enviaron camiones con agua para intentar mitigar la situación.
El colapso se produjo el lunes 18 de agosto, alrededor de las 6:30 a.m., cuando una habitación del tercer piso se derrumbó sobre la segunda planta de la edificación ubicada en Reina, entre Manrique y San Nicolás.
A pesar de la presencia inicial de representantes estatales, estos se retiraron sin ofrecer soluciones concretas, según relataron las personas afectadas al citado medio. Frustrados por la incertidumbre, los damnificados optaron por bloquear la vía como forma de protesta y exigir respuestas inmediatas.
“¿A dónde nos van a enviar, al campo? No quiero ir al campo porque allí me moriré de hambre. ¿Por qué no nos envían al hotel Lincoln que está vacío?”, cuestionó una de las vecinas.
Los derrumbes se han multiplicado en la capital, donde miles de hogares ocupan construcciones que amenazan con colapsar por la falta de mantenimiento. La protesta en Reina exige más que soluciones temporales; reclama planes concretos de reubicación, inversión en la rehabilitación de viviendas y una política sostenida que evite que estas situaciones vuelvan a ocurrir.