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Texto: Fede Gayardo
Las autoridades cubanas han anunciado la liberación de Otto René Rodríguez Llerena, un ciudadano salvadoreño que fue condenado a 30 años de prisión por su participación en el atentado contra el Hotel Meliá Cohiba en 1997.
En un comunicado emitido por el Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX), se afirma que Rodríguez Llerena “cumplió la totalidad de su condena” y que su excarcelación se realizó “de acuerdo con las leyes del país”. El texto contextualiza este acontecimiento en una serie de ataques a instalaciones turísticas en la isla durante la década de 1990.
El gobierno aprovechó la ocasión para destacar que “Cuba cumple con sus leyes y asegura que todos los terroristas enfrenten a la justicia”, a la vez que acusó a EE.UU. de permitir la organización y financiación de actos violentos contra la Isla desde su territorio.
Según el MINREX, Rodríguez Llerena admitió haber colocado un artefacto explosivo el 3 de agosto de 1997 en el vestíbulo del Meliá Cohiba en La Habana. Aunque el atentado no causó víctimas mortales, generó daños materiales estimados por el Estado en 6,500 dólares.
Menos de un año después, el 10 de junio de 1998, el salvadoreño regresó a la Isla con el objetivo de introducir 1,519 gramos de C-4, dos detonadores y dos relojes que servirían para activar las cargas.
Estos dispositivos fueron detectados por la Aduana y, según las autoridades cubanas, Rodríguez Llerena habría regresado por instrucciones de Luis Posada Carriles con la misión de entregar los explosivos a un agente de inteligencia.
El Tribunal Supremo Popular inicialmente lo sentenció a pena de muerte en 1999, pero en 2010 esa pena fue conmutada, resultando finalmente en una condena de 30 años de prisión por el delito de terrorismo continuado.
Es importante recordar que, en 2024, las autoridades cubanas también liberaron a otro salvadoreño, Raúl Ernesto Cruz León, quien cumplió 30 años de cárcel por su participación en la misma serie de atentados en La Habana.
Un informe del diario estatal Granma indicó que el 4 de septiembre de 1997, Cruz León activó una bomba en el Copacabana, lo que ocasionó la muerte del joven italiano Fabio Di Celmo y dejó a otras 11 personas heridas en varios hoteles de La Habana. Cruz León, identificado como uno de los autores materiales de estos incidentes, fue detenido y juzgado en la Isla.