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Un tribunal de Matanzas ha condenado esta semana a dos exfuncionarias de la Dirección Municipal de Vivienda en Cárdenas por malversar más de medio millón de pesos del presupuesto estatal. Este caso, que ha sido divulgado por los medios estatales Cubadebate y el periódico Girón, se refiere a una rehabilitación de un edificio que nunca se realizó.
De acuerdo con el fallo judicial, las acusadas firmaron un contrato irregular con un trabajador autónomo para realizar reparaciones en un inmueble que presentaba un grave deterioro estructural. Aunque se efectuó el pago, la obra nunca comenzó y el estado del edificio se mantiene igual de deteriorado.
La exdirectora fue sentenciada a cinco años de prisión, mientras que la exinversionista recibió una pena de cuatro años con la posibilidad de cumplirla en régimen de trabajo correccional sin internamiento. A ambas se les ha inhabilitado para ocupar cargos relacionados con la administración de recursos materiales o financieros.
A pesar de que los familiares devolvieron el dinero malversado, el juicio puso de manifiesto la percepción ciudadana de que estos delitos son comunes en el sector. Comentarios en Cubadebate han señalado que la corrupción se ha convertido en una práctica extendida y normalizada.
“Si rascan un poquito… no van a alcanzar las cárceles”, escribió una lectora. Otro usuario, identificado como Ing. Marcelo Cárdenas Rojas, aseguró que funcionarios de Vivienda en todo el país emplean el mismo “modus operandi” para desviar fondos.
Este patrón de conducta se repite a otros niveles. En marzo, la exintendenta de Puerto Padre, Las Tunas, Maricela Alonso, fue condenada a siete años de prisión por malversar productos destinados a la venta en tiendas estatales.
