Foto: Captura de Pantalla / YouTube
En una reciente entrevista publicada por el canal de YouTube del conocido locutor Enrique Santos, el cantante puertorriqueño Gilberto Santa Rosa dejó clara su posición sobre el origen de la salsa, respondiendo con firmeza a una pregunta que le hizo J Balvin al inicio del programa: “¿Dónde nació la salsa?”. Su respuesta fue contundente: “La salsa nació en Cuba”.
El veterano salsero explicó que, aunque el sonido y el carácter de la salsa tal como la conocemos hoy se afianzaron en Nueva York, la materia prima, la raíz fundamental de este género musical, es indiscutiblemente cubana. “Los ritmos más importantes de esta expresión son cubanos”, destacó, mientras comparaba la evolución de la salsa con la de las lenguas romances: múltiples formas surgidas de una misma columna vertebral.
Santa Rosa señaló que la música cubana es la base sobre la cual se fue edificando el sonido salsero, con contribuciones posteriores de otros pueblos caribeños y latinoamericanos. Reconoció la relevancia del desarrollo musical en Nueva York, pero reafirmó que fue en Cuba donde se gestó la esencia que luego se expandiría y adaptaría en diversos contextos.
En ese recorrido histórico, el cantante mencionó al músico cubano Arsenio Rodríguez como una figura clave. Según Santa Rosa, Rodríguez fue “el responsable más directo de esto que llaman salsa”, ya que fue pionero en la organización de conjuntos musicales que más tarde influirían directamente en la estructura de las orquestas salseras. La inclusión de instrumentos como la tumbadora y el tres en orquestas con piano fue parte de esa revolución musical cubana.
“Fue como un referente”, comentó Santa Rosa, al describir cómo esos elementos trazaron el camino para la formación de los conjuntos salseros modernos.
El salsero puertorriqueño también invitó a quienes no conocen el tema a investigar más: “Para los que no lo conocen y quieren buscar, bueno, Cuba como raíz, como materia prima. Nueva York como quien le da el carácter”.
La conversación ha resonado en redes sociales, donde muchos usuarios aplaudieron el gesto del salsero como un acto de justicia histórica hacia la música cubana.