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Texto: Fede Gayardo
Las recientes declaraciones de la ministra de Comercio Interior de Cuba, Betsy Díaz Velázquez, han suscitado críticas y puesto de manifiesto la desconexión existente entre los líderes de la Isla y la población cubana.
Durante su intervención en la Asamblea Nacional del Poder Popular, Díaz Velázquez celebró unas supuestas “alternativas” para mitigar la crisis alimentaria y sugirió opciones como croquetas de plátano y un “caldo base de pescado”.
La funcionaria comentó que, tras su visita a Guantánamo, regresó a La Habana “motivadísima”, deseando multiplicar esas “experiencias positivas” y las “respuestas creativas” que han surgido de las autoridades locales.
Además, elogió los Sistemas de Atención a la Familia (SAF), subrayando que ahora venden el vaso de refresco ya preparado en lugar del litro de sirope. Según ella, de esta manera “el consumidor paga menos” y las empresas obtienen mayores ganancias.
Más adelante, Díaz destacó el “vínculo” que se ha establecido en algunas provincias entre empresas, productores y los SAF, donde supuestamente se garantiza una ración diaria de proteína de pescado. Por el contrario, criticó a regiones como Pinar del Río, donde, según afirmó, no se atreven a idear soluciones alternas para la crisis.
Ignorando los numerosos problemas que enfrentan diariamente los cubanos, la ministra defendió la “autogestión” y el “aprovechamiento de los recursos locales”, sin considerar que las “alternativas culinarias” no abordan la crisis económica que padecen los ciudadanos en la actualidad.
Usuarios en redes sociales han cuestionado si Díaz realmente ha probado alguna de estas propuestas antes de defenderlas públicamente, una desconfianza que ha ido en aumento y que pone de manifiesto la falta de credibilidad del pueblo hacia sus líderes.