Autor: Hugo León
Fotografía: RL Hevia
Hasta junio, Cuba recibió 1 millón 360 mil 650 viajeros, lo que representa una disminución del 19% en comparación con el mismo período de 2024.
Esta reducción equivale a 319 mil 654 visitantes menos, según el último informe de la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI).
Referente a los turistas internacionales, que se consideran aquellos cuyo propósito principal es el ocio, la recreación, los negocios u otros motivos personales, se registraron 981 mil 856 hasta el sexto mes del año, lo que implica una caída del 25%, es decir, 327 mil 799 menos que en el año anterior.
Canadá, que históricamente ha sido el mayor emisor de turistas a Cuba, experimentó una disminución del 25.9%, mientras que la comunidad cubana en el exterior también bajó en un 22.4%.
Rusia, que en años anteriores mostraba un crecimiento en el turismo hacia la Isla, sufrió una caída drástica de 112 mil 707 turistas en el primer semestre de 2024 a 63 mil 708 en el año actual, a pesar de las estrategias implementadas para atraer este mercado.
Durante el periodo analizado, solo mostraron un comportamiento estable Colombia (102%) y Argentina (92%).
Tras la fuerte caída provocada por la pandemia de COVID-19, la industria del turismo en Cuba no ha logrado recuperarse, a pesar de ser una de las prioridades del gobierno para impulsar la economía.
La complicada situación energética en la Isla, caracterizada por apagones de más de 14 horas, podría ser uno de los factores que afectan el interés de los turistas por este destino.
Aunque los hoteles operan de manera continua, muchos visitantes prefieren el turismo urbano, que actualmente resulta más complicado de disfrutar satisfactoriamente.
El aumento de la violencia, los problemas de transporte y combustible, así como la limitada oferta recreativa y cultural, también podrían estar influyendo en esta situación.