Foto: Frank Fernández Castañeda | Facebook
Una inusual formación de nubes llamó la atención de residentes y curiosos este viernes por la tarde en La Habana. Se trató de una tromba en altura —también conocida como “rabo de nube”— que fue visible desde varios puntos del oeste de la capital, especialmente desde la zona de Santa Fe, en el municipio Playa.
A las 4:50 p.m. de este viernes, el fenómeno se elevó sobre el horizonte, asemejando un embudo suspendido, sin llegar a tocar el suelo. La imagen fue capturada por el meteorólogo Frank Fernández Castañeda y compartida en redes sociales, generando múltiples reacciones entre los usuarios, quienes lo compararon con eventos similares ocurridos en años previos.
La tromba se originó al sur de la capital, en las inmediaciones del municipio de Bauta, en la provincia de Artemisa, según confirmaron los reportes meteorológicos preliminares. A pesar de su apariencia inquietante, no se registró contacto con el suelo ni daños materiales.
Este tipo de formaciones atmosféricas se producen bajo condiciones específicas: corrientes ascendentes fuertes, alta humedad y nubosidad convectiva activa. Especialistas del Instituto de Meteorología señalan que no representan un peligro directo siempre que no evolucionen a tornados o se desplacen hacia tierra firme.
Fenómenos similares han sido documentados en Cuba, aunque su frecuencia parece haber aumentado en los últimos años, especialmente en el occidente del país, donde el calentamiento del mar y los cambios en la circulación atmosférica han creado condiciones más propicias para eventos severos.
La imagen del “rabo de nube” evocó recuerdos inmediatos del devastador tornado que impactó La Habana en enero de 2019. Aquel evento dejó varios muertos, decenas de heridos y severas afectaciones en barrios como Luyanó y Regla, marcando un antes y un después en la percepción del riesgo climático.
En esta ocasión, la tromba se mantuvo en altura, sin desarrollar vientos destructivos ni provocar alarma pública. Sin embargo, se convierte en un recordatorio visual de que el clima tropical de Cuba puede ofrecer sorpresas inesperadas incluso en medio de una tarde aparentemente tranquila.
