Foto: RL Hevia
Texto: Fede Gayardo
Entonado el Himno Nacional, un grupo de masones cubanos consiguió acceder a la sede de la Gran Logia en La Habana después de semanas de tensiones y bloqueos por parte de la Seguridad del Estado.
Esta situación surge debido al conflicto con Mayker Filema Duarte, actual Gran Maestro, quien ha sido catalogado como “usurpador” tras ser destituido por más del 60 % de los miembros el pasado 25 de mayo. En su lugar, los masones eligieron de manera democrática a Juan Alberto Kessel Linares como nuevo Gran Maestro.
Al llegar al edificio, se produjeron empujones e intercambios verbales con los agentes de la Seguridad y algunos simpatizantes de Duarte, que intentaban impedir el acceso. Sin embargo, los hermanos que apoyan a Kessel Linares lograron abrirse paso y entrar al edificio.
Informes en redes sociales y medios no estatales han confirmado que la Gran Logia estuvo sitiada durante días por agentes de la Seguridad del Estado, lo que impedía las asambleas y asfixiaba a quienes se oponían a la intervención gubernamental en los asuntos masónicos.
El conflicto alcanzó su punto máximo el 5 de julio, cuando fueron detenidos Juan Alberto Kessel y Víctor Bravo Cabañas tras una citación oficial. Testigos indican que la teniente coronel Kenia María Morales Larrea, vinculada a operaciones de contrainteligencia, lideró el arresto y advirtió sobre “represalias” si los masones continuaban con sus actividades.
Liberados algunas horas después, ambos denunciaron acoso, vigilancia y “advertencias” por parte de la Seguridad del Estado, que intenta frenar la autonomía de la Orden. Desde marzo, Kessel Linares había sido sometido a interrogatorios bajo el pretexto de “intentar crear desorden” simplemente por solicitar el cumplimiento de los estatutos.
En los últimos meses, se ha hecho público el apoyo del Ministerio de Justicia a Duarte y, por ende, la invalidación del nombramiento de Kessel Linares. Ante esta situación, masones de diversas partes de la Isla han denunciado la intromisión del gobierno en sus asuntos, considerándola una violación directa a la autonomía y principios fundacionales de la Gran Logia de Cuba.