Texto: Hugo León
Foto: Vic Hinterlag | Shutterstock
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) ha registrado un número récord de aproximadamente 59,000 inmigrantes detenidos en centros de detención.
De acuerdo con datos internos obtenidos por CBS News, solo el 28% de los detenidos tiene antecedentes penales, y la mayoría fue arrestada en operativos realizados dentro del país (70%) y no en la frontera.
Por ejemplo, en junio, ICE llevó a cabo un promedio de 1,200 arrestos diarios, con picos que superaron los 2,000 en dos jornadas.
Esta cifra casi duplica el promedio de 660 arrestos diarios reportados durante los primeros 100 días del segundo mandato de Donald Trump; sin embargo, se encuentra por debajo de los 3,000 arrestos diarios que el principal asesor de la Casa Blanca, Stephen Miller, ha establecido como objetivo para la agencia.
El número de detenidos supera en un 140% la capacidad asignada por el Congreso, así como el máximo anterior (2019), cuando la primera administración Trump mantuvo bajo custodia a aproximadamente 55,000 inmigrantes.
ICE ha podido aumentar su tasa de arrestos gracias a operaciones de gran escala en diversos puntos del país, con el respaldo de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), el FBI, la Administración para el Control de Drogas (DEA) y otras agencias federales.
De acuerdo con informes de prensa, muchos de los detenidos son prisioneros extraídos de cárceles estatales y locales.
Otro factor que ha contribuido al aumento de las cifras es la reanudación de redadas en centros de trabajo, incluyendo operaciones de arresto en una planta procesadora de carne en Nebraska y en un hipódromo en Louisiana.