Foto: RRSS
Texto: Fede Gayardo
Dos jóvenes cubanas han dejado una huella notable en el escenario de “Miss Universe Latina” 2025: Laura Pérez y Jelly Gilart llegaron al concurso con la nostalgia de la Isla y el empoderamiento de una diáspora que les proporciona la energía necesaria para continuar su camino hacia Miss Universo.
Laura, de 26 años, ha construido su historia entre bambalinas de ballet y trayectorias migratorias llenas de valentía. Nacida en Cuba y criada en Florida, trabajó como bailarina hasta que, a los 23 años, su deseo la llevó a cruzar Centroamérica.
Al llegar a Estados Unidos, encontró en las pasarelas el lugar ideal para dar voz a aquellos que aún sueñan con alcanzar lo que ella está experimentando. Como ella misma expresa, “mi meta es convertirme en un estímulo y un referente para mi pueblo cubano”.
Por otro lado, Jelly Gilart, con 19 años, llegó a Miami desde su infancia y su primera experiencia sobre un escenario fue cantando. Su aventura comenzó en México, desde donde le llegaron diversas oportunidades. Aunque no tiene experiencia en certámenes de belleza, tiene claro que desea “inspirar a las mujeres a perseguir sus sueños y demostrar que no hay fronteras cuando se trata de cumplir objetivos”.
Divididas entre el equipo Esmeralda, liderado por Alicia Machado, y el Rubí, guiado por Andrea Meza, estas jóvenes no solo mejoran su andar en la pasarela, sino que también reciben lecciones de liderazgo y autoestima fundamentales para superar los límites del éxito.
Tras el telón, el jurado, conformado por Aracely Arámbula, Fabián Ríos y el diseñador David Salomón, evalúa más que la belleza; busca en cada candidata una actitud decidida, magnetismo y la capacidad de conmover al público.
“Miss Universe Latina” se transmite por Telemundo en las tardes de lunes a viernes y domingos, además de estar disponible en Peacock y otras plataformas digitales. Durante sus jornadas, estas jóvenes cubanas continúan demostrando que, más allá de la corona, su verdadero triunfo reside en alzar la voz y proyectar sus sueños a lo grande.
