Foto: Cuba Noticias 360 (Imagen Ilustrativa)
Un anciano cubano falleció la noche del jueves en el municipio habanero de Playa después de ser atropellado por un autobús de Transgaviota. Este trágico incidente, ocurrido en plena vía pública, ha conmocionado a los vecinos y testigos, no solo por el impacto del accidente, sino también por la demora de más de 45 minutos en recibir asistencia médica.
Los hechos sucedieron en la intersección de las calles 42 y 37, bajo la lluvia y en una zona con escasa iluminación. El abogado y activista Manuel Viera, quien fue testigo del suceso, compartió en redes sociales un desgarrador relato de lo que presenció.
Según su testimonio, la víctima aún tenía pulso después del accidente, por lo que se solicitó de inmediato el servicio de ambulancias. A pesar de la urgencia, ni la Policía, ni los bomberos, ni el equipo médico lograron llegar a tiempo.
La estación de bomberos, según relata Viera, se encuentra a menos de un kilómetro del sitio. Sin embargo, su respuesta tardó 40 minutos. La ambulancia, que se esperaba fuera la primera en llegar, apareció cuando ya no había esperanza. “Si el señor tuvo alguna posibilidad de sobrevivir, ya no la tendrá 45 minutos después de ser impactado”, lamentó Viera.
Los vecinos y transeúntes mostraron su indignación. Se acercaron, exigieron y reclamaron explicaciones. La frustración por la falta de acción generó una escena colectiva de impotencia. “Luego se critica a los países donde las ambulancias llegan en cinco minutos, pero aquí un anciano muere sin asistencia, bajo la lluvia”, escribió el abogado.
Hasta el momento de publicar esta nota, no hay una versión oficial del incidente. No se ha identificado públicamente a la víctima, ni se conocen detalles sobre el conductor del autobús de Transgaviota. Asimismo, no ha habido pronunciamiento de las autoridades respecto a la evidente falla en la cadena de respuesta de emergencia.
Este incidente no es aislado. Se suma a múltiples denuncias ciudadanas sobre la falta de ambulancias, personal capacitado y recursos en el sistema de salud cubano. El deterioro es evidente, y sus consecuencias pueden ser fatales.
