Foto: Cuba Noticias 360
La estatal Unión Cuba-Petróleo (CUPET) ha anunciado que ha extraído su primer millón de toneladas de crudo en lo que va del año 2025. Esta información, compartida en su perfil de Facebook, revela que el 90% de dicho volumen se destina a la generación eléctrica, a pesar de que el Gobierno sigue señalando la escasez de combustible como la causa de los prolongados y frecuentes apagones que afectan a toda la isla.
En este contexto, la jefa de negocios de la Empresa de Perforación y Extracción de Petróleo del Centro, María Yodalys Hernández Bernal, celebró que esta cifra se alcanzara ocho días antes de lo previsto. En declaraciones a Canal Caribe, comentó que «los petroleros podemos hacer mucho más de lo que hacemos hoy». No obstante, el limitado apoyo estatal al sector impide el completo aprovechamiento de las capacidades de extracción.
Entre las regiones productoras, la zona central del país contribuyó con más de un tercio del crudo y gas recuperado. El resto provino de campos situados en el occidente y en Ciego de Ávila. Aunque esta última región produce un menor volumen, destaca por la calidad del hidrocarburo, que se destina a la refinación de aceite dieléctrico, esencial para la infraestructura eléctrica, además de la fabricación de asfalto.
En Varadero, el jefe de la planta de procesamiento, Yaser Rivera Galbán, reportó una recuperación adicional de entre 13,000 y 15,000 toneladas este año, gracias a la sustitución de un tramo dañado de oleoducto. “Cada día seguimos buscando cómo podemos innovar para seguir produciendo petróleo”, afirmó Hernández Bernal, reflejando la precariedad operativa del sector.
Mientras el Gobierno intenta presentar estos logros como pasos hacia la «soberanía energética», la compañía australiana Melbana Energy Limited comunicó que podría realizar su primera exportación de crudo desde Matanzas en junio. Este anuncio contrasta con las declaraciones de marzo del ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, quien reconoció que Cuba necesita importar cinco millones de barriles anuales solo para la generación de electricidad.
De hecho, la isla cubre apenas el 44% de sus necesidades energéticas con su propio crudo, además de un 8% adicional con el gas asociado. El 99% del petróleo nacional se ubica en una franja de 750 km² entre La Habana y Varadero, lo que limita su diversificación geográfica y la hace vulnerable a fallos en esa área.
Además de su baja calidad, el crudo cubano se clasifica como extra pesado, con alta concentración de azufre y vanadio. Estas características provocan un desgaste severo en las plantas termoeléctricas, que requieren mantenimientos constantes, impactando la estabilidad del servicio eléctrico. Así, el millón de toneladas anunciado enfrenta una infraestructura que no está en condiciones de procesarlo adecuadamente.