Foto: RRSS
Al menos tres mujeres fueron captadas por las cámaras de seguridad robando mercancía en la tienda privada Reynashop, ubicada en La Habana, utilizando un método inusual: escondían los productos bajo sus vestidos mientras entraban y salían del local, simulando que esperaban a alguien o que habían olvidado algo.
El video fue difundido en las redes sociales de la propia tienda con el mensaje: “Ladronas en las tiendas de La Habana”, donde se puede observar cómo se coordinan entre sí para formar una especie de cortina humana que permite a una de ellas ocultar varias prendas sin ser vista por los empleados.
“Ayúdenos a compartir por todos lados para ver si alguien las conoce”, solicitó la administración del local, lo que generó una oleada de reacciones de otros negocios que aseguran haber sido víctimas del mismo grupo.
Desde el perfil de Ruano Surl, una empresa privada dedicada al comercio mayorista de alimentos, afirmaron que las mismas mujeres habían robado en su mercado días antes. “Son tres y andan con un hombre en un carro rojo. Se robaron seis botellas de whisky”, detallaron, acompañando su mensaje con una imagen de seguridad que muestra a las sospechosas durante el acto.
“Esas mismas son. A nosotros nos robaron más de 400 dólares en mercancías. Salieron tres veces de la tienda. Hay que publicar y seguir publicando para que no puedan robar más”, añadieron, visiblemente indignados.
Los robos en Cuba se han vuelto más frecuentes en medio de la crisis económica, que empuja a muchos al delito y deja a los negocios vulnerables. Recordemos que, en marzo pasado, una pareja fue grabada robando un monedero en una cafetería de La Habana; también se viralizó el video de un hombre sustrayendo artículos en otra tienda de la capital.
A pesar de la repetición de estos hechos, la respuesta institucional sigue siendo escasa. Los robos se denuncian más en redes sociales que en estaciones de policía, y la sensación de impunidad crece entre los trabajadores del sector privado, que continúan expuestos ante bandas organizadas sin un respaldo legal efectivo.