Foto: RL Hevia (imagen de referencia)
Texto: Fede Gayardo
El municipio de Minas de Matahambre, ubicado en Pinar del Río, enfrenta un nuevo incendio forestal que ya ha consumido alrededor de 200 hectáreas de bosque. Este fuego, alimentado por intensas rachas de viento y la topografía del área, representa una amenaza de expansión aún mayor.
De acuerdo con un informe compartido en redes sociales por la emisora local Radio Minas, las llamas iniciaron el pasado jueves y se están extendiendo desde las cercanías de Pinillo hasta la Loma de Corazones, donde las autoridades han advertido sobre «condiciones favorables para su propagación».
Ibrahim Verdecia González, jefe del Cuerpo de Guardabosques (CGB) en el municipio, indicó que los daños preliminares abarcan entre 150 y 200 hectáreas de bosque.
Para combatir el incendio, se han abierto trochas cortafuego y se han utilizado contracandelas en dos de los tres frentes activos, como informó el medio mencionado anteriormente.
Hasta el momento, en las labores de extinción participan dos equipos del CGB de Minas de Matahambre, uno de Viñales, y personal de la Empresa Agroforestal, que cuenta con un bulldócer y un extractor-acopiador, además de maquinaria de la Empresa Mixta Minera del Caribe.
Este incidente recuerda el grave incendio ocurrido hace apenas dos semanas, cuando un fuego de gran magnitud se propagó desde Minas de Matahambre hasta San Juan y Martínez, arrasando 3,240 hectáreas en solo nueve días y convirtiéndose en el mayor desastre natural de este tipo en el país durante 2025.
Pinar del Río ha experimentado una alta incidencia de incendios simultáneos en las últimas semanas, lo que ha generado preocupación por el impacto ambiental. A finales de abril, otro incendio devastó 100 hectáreas de pinos en Viñales, reavivando las alarmas provinciales.
Desde enero hasta mediados de abril de este año, se registraron 43 incendios en la provincia occidental que destruyeron más de 500 hectáreas de bosques, principalmente pinares. Esta cifra aumentó a 67 para finales de mes, según el teniente coronel Alexander Pereda Burón, jefe del CGB en Pinar del Río.
La mayoría de estos siniestros provienen de acciones humanas, mientras que un pequeño porcentaje se atribuye a causas naturales, como descargas eléctricas durante tormentas y otros fenómenos meteorológicos.
