Foto: Cuba Noticias 360
Holguín enfrenta actualmente una de sus crisis más severas en cuanto al abastecimiento de agua. Más de 370 mil personas, lo que equivale al 39.4% de su población, están sufriendo las consecuencias de una combinación desastrosa: sequía prolongada, apagones frecuentes y fallas técnicas en los sistemas de bombeo.
En este contexto, el mapa de la afectación es extenso y desigual. Según Luis George Ávila Mustelier, director general de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado en la región, más de 121 mil residentes de Holguín se ven obligados a enfrentar interrupciones en el servicio de agua debido a la inestabilidad eléctrica. Municipios como Holguín, Frank País, Calixto García y Urbano Noris se encuentran entre los más perjudicados.
A esto se suman otros 21,000 ciudadanos, especialmente en Moa, Mayarí y Calixto García, que sufren cortes en el abastecimiento por problemas en los equipos de bombeo.
La situación en la ciudad de Holguín se ve agravada por la sequía que afecta a las tres principales fuentes de abastecimiento, dejando a 229 mil personas con ciclos de distribución que superan los siete días.
“La situación es grave”, afirmó sin reservas Juan Mario Hechavarría Hernández, delegado provincial de Recursos Hidráulicos. La presa de Gibara, uno de los pilares del suministro, solo puede garantizar cerca de 97 días de cobertura, mientras que otras fuentes fundamentales presentan niveles alarmantes. Por ello, la estrategia del gobierno incluye mover la balsa flotante en Gibara y rehabilitar su estación de bombeo como medidas urgentes.
Por otro lado, el 47.7% del territorio de Holguín enfrenta sequía meteorológica, con focos críticos en Banes, Sagua de Tánamo y Moa.
La escasez de agua no solo afecta a los hogares, sino que también pone en riesgo los cultivos, la ganadería y toda la cadena agroalimentaria local. De hecho, el Centro Meteorológico ha clasificado el 100% de la provincia como “muy seco”.
Este problema no es exclusivo de Holguín. En Santiago de Cuba, los ciclos de abastecimiento se han extendido hasta 85 días por razones similares: sequía, fallas técnicas y apagones. En Sancti Spíritus, por ejemplo, el número de personas que depende del suministro por carros cisterna se ha duplicado en solo un año.
Diversos problemas estructurales agravan la emergencia. Ejemplos de esto son las tuberías con fugas, la disminución de reservas subterráneas y cisternas defectuosas, que incrementan las pérdidas de este recurso vital.