Artistas cubanos destacados en defensa de la libertad de expresión y el desacuerdo.

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Imágenes: Pepin el obrero y Jorge Luis Borges

Texto: Darcy Borrero

Impulsados por los recientes acontecimientos en La Habana, donde jóvenes interpelaron directamente el monolito de la política cultural y exigieron un diálogo que considere el disenso, varios artistas de prestigio se pronunciaron públicamente sobre estos temas.

Entre las demandas apoyadas se encontraron las libertades de expresión y creación, así como garantías para un proceso justo para el rapero encarcelado Denis Solis, y un llamado a negociar el cese del hostigamiento hacia aquellos que crean arte fuera de la institucionalidad estatal o desde posturas disidentes.

Lo acontecido frente al Ministerio de Cultura fue una oportunidad para demostrar que los artistas tienen múltiples demandas e insatisfacciones con la situación actual, y que es momento de abandonar las viejas consignas. Estos reconocidos rostros de la cultura nacional comentaron lo sucedido en redes sociales, cada uno a su manera.

Compartimos a continuación los pronunciamientos de Leoni Torres, Fernando Pérez, Haydée Milanés, Carlos Varela, Camila Arteche y Yuliet Cruz, sin olvidar que otros como Israel Rojas también se unieron al debate virtual.

Leoni Torres (Cantante, 43 años)

Leoni Torres

Foto: Pepin el obrero

Mi labor como músico siempre ha sido guiada por el amor. Creo en el amor como una fuerza poderosa para sanar y fortalecer. Por eso siento la necesidad de manifestar mi sentir respecto a lo que está sucediendo con el grupo de jóvenes del MSI. Me duele pensar que después de tantos años aún no podamos dialogar y que el odio continúe prevaleciendo. Cuba es de todos. Las ideas no tienen por qué ser iguales, no tenemos que pensar de la misma manera. Es un derecho de todos expresarse libremente sin temor a ser castigados.

Deseo lo mejor para mi país y mi gente, y para ello debemos ser más inclusivos y respetuosos entre nosotros. Es momento de dialogar. Es hora de aprender a escuchar a los demás. Que el amor sea más fuerte que nuestras diferencias.

(…) Estoy en contra de las tiendas en moneda americana a las que nadie puede acceder con el salario que se paga aquí. Estoy en contra de la violencia hacia aquellos que piensan diferente”. Me duele pensar que después de tantos años todavía no podemos dialogar y que el odio continúa prevaleciendo (…)

*Leonardo Torres Álvarez nació en Camagüey, el 24 de noviembre de 1977. Vocalista, compositor y productor, es considerado uno de los más influyentes de la música cubana. Empezó su carrera como cantante en 1998 en su ciudad natal y, tras una breve etapa en el grupo Costa Sur, se unió a la orquesta Maravillas de Florida en 1999. Más tarde, pasó a La Charanga Habanera junto a David Calzado, antes de iniciar su carrera como solista. Ha tenido éxito internacional y en 2016 firmó un contrato con Magnus Media, productora de Marc Anthony.

Fernando Pérez (Cineasta, 76 años)

Fernando Pérez

Foto: Pepin el obrero

Después de escuchar una transmisión de la televisión cubana acerca de la concentración espontánea de jóvenes artistas que piden diálogo con el Ministerio de Cultura el 27 de noviembre, me siento obligado a aclarar que mi participación en ese evento fue igualmente espontánea, sin coordinación previa con dicho ministerio, lo que podría haberse malinterpretado en esa emisión. El sentido de esta decisión se refleja en mis palabras a los jóvenes presentes (que cito textualmente aquí, ya que no se escucharon en la transmisión): “estamos aquí para pedirle al Ministerio de Cultura que los reciba, y eso será el inicio de un nuevo lenguaje que hace falta en la cultura cubana”.

*Fernando Pérez Valdés nació en La Habana el 19 de noviembre de 1944. Reconocido director de cine y escritor cubano, en 1975 realizó su debut como documentalista, y también editó numerosas ediciones del Noticiero ICAIC Latinoamericano. Comenzó su carrera como director de largometrajes en 1987 con «Clandestinos», filme que le trajo gran reconocimiento nacional e internacional. A lo largo de su carrera ha recibido múltiples premios en diversos festivales, tanto en Cuba como en el extranjero, incluyendo el Premio Nacional de Cine en 2007, y el Premio Casa de las Américas por su libro «Corresponsales de Guerra».

Haydée Milanés (cantante, 40 años)

He estado atenta a lo que está ocurriendo desde hace varios días con los jóvenes del movimiento de San Isidro, esperando un gesto de diálogo que resuelva pacíficamente esta difícil situación para nuestra nación.

Esta espera ya me ha agotado, mientras pasan los días y siete jóvenes cubanos (uno de ellos de solo dieciocho años) se encuentran en una huelga de hambre y sed. Considero desproporcionado el tratamiento que están recibiendo estos jóvenes, quienes solo expresan ideas y las defienden pacíficamente.

Haydé Milanés

Foto: Pepin el obrero

Al ver que llevan cuatro días sin alimentos ni agua, debemos reconocer que ya no se trata de estar de acuerdo o en desacuerdo con sus ideas o forma de pensar. En este punto, lamentablemente, ya no se puede hablar de respeto ni tolerancia (esa que tanto necesita nuestro país); ahora se trata de personas que pueden morir en cualquier momento, que sus cuerpos pueden colapsar de inmediato.

Hago un llamado al amor, la paz, al sentido común, al diálogo y a la inteligencia de los cubanos.

(…)

Al llegar a casa me encuentro con la noticia de la violenta expulsión de todos los presentes en la sede de San Isidro, varios de ellos en huelga de hambre. Personas pacíficas. Hemos pedido diálogo. No hemos sido escuchados. ¿Esta ha sido la solución que encontraron?

Siento vergüenza y horror.

*Haydée es una cantante cubana, compositora, arreglista y productora musical nacida en 1980 en La Habana. Es hija del destacado músico nueva trova Pablo Milanés, con quien ha interpretado populares temas de la banda sonora sentimental del país. Es reconocida por su apoyo a las minorías y a las demandas sociales de la comunidad LGBTI+, así como por su labor en la defensa de los animales.

Carlos Varela (cantante y compositor, 57 años)

Si no escribo estas palabras, estaría negándome a mí mismo y a mi historia. No conozco a ninguno de los jóvenes de San Isidro, pero eso no es lo que importa hoy. Cualquier ser humano dispuesto a morir por una causa, sin importar cuál, merece ser escuchado con respeto.

Soy humano, no me pidas que mire hacia otro lado. Me duele y me da vergüenza ver a dónde hemos llegado. ¿Qué nos ha pasado?

En mis canciones se transportan muchas heridas invisibles. Décadas atrás, cuando esos jóvenes de San Isidro eran niños o no habían nacido, mis canciones y yo ya había pasado por algo similar. También trataron de silenciarme, de marginarme, de censurarme y, como muchos de mi generación que no pudieron soportar la presión, me invitaron a dejar Cuba. Lo curioso es que muchos de aquellos que desde el poder me acusaron y persiguieron, terminaron yéndose. ¿Y entonces? Yo nunca acusé a nadie de mercenario por irse, simplemente seguí siendo yo, “sentado en el borde del barrio”, creando mi arte.

Carlos Varela

Foto: Pepin el obrero

No se puede afirmar que los cubanos somos los más valientes, «el hombre nuevo y solidario», el ser humano modelo que sueña y desea un mundo mejor, si primero no soñamos y luchamos por un país mejor. Un país que nos incluya a todos, estén donde estén, piensen lo que piensen. Ya es tiempo de sentarse a dialogar y escucharse, porque todos, vivamos donde vivamos, pensemos lo que pensemos, seguimos siendo parte de esta nación. Los de San Isidro también son parte de este país. Tener diferencias ideológicas, generar cambios y explorar diferentes caminos para construir una polifonía de voces es legítimo y saludable. Eso no debería ser decidido, limitado, ni regulado por un gobierno en nombre de ninguna ideología. ¿Con qué derecho alguien puede determinar quién es artista y quién no? ¿Quién es cubano y quién no?

Ser crítico en la sociedad en la que uno vive debería ser un derecho inalienable. Si amenazamos, agredimos, censuramos, regulamos y encarcelamos a quienes tienen ideas críticas, opuestas y diferentes, entonces estaremos condenados a ser millones de habitantes prisioneros de conciencia.

Que un pueblo mantenga el silencio no significa que no piense.

No se puede seguir restringiendo la libertad de expresión, el derecho a pensar y la libertad individual, que en el siglo XXI son derechos fundamentales de todo ser humano.

Esa no es la Cuba que yo soñé. Todo lo que acontece puede resultar contradictorio con el lema de “Cuba Salva”.

Los actos de repudio entre cubanos, hombres y mujeres insultando, golpeando y difamando nunca debieron ocurrir. Estas acciones infames seguirán siendo una mancha en nuestra nación. Deben cesar de inmediato. La intolerancia hacia lo diferente, el miedo al debate y a lo alternativo y opuesto se han inoculado en nuestra cultura, constituyendo una verdadera mancha en nuestra identidad. Miles de cubanos que participaron en actos de repudio durante las décadas de los 80 y 90 ahora viven lejos de esta isla. Algunos se cubren de vergüenza, muchos ahora piensan de manera diferente, pero saben que solo hay un culpable: el miedo. El miedo puede mover masas; basta con analizar la historia de la humanidad.

Lo que sucede en Cuba y a los cubanos, estén donde estén, me duele y me hiere. Como mencioné anteriormente, no conozco a los jóvenes de San Isidro, pero eso no es lo que importa hoy. Ellos también son jóvenes y rebeldes a su manera, y si hoy están realizando una huelga de hambre para defender su derecho a pensar diferente y expresarse libremente, hay que escucharlos.

Es hora de iniciar un diálogo. ¿Es tan difícil? ¿Tan prolongados fueron los monólogos que olvidamos escuchar?

Ellos defienden sus derechos, que son también los derechos de muchos que hoy permanecen en silencio. Derechos por los que he luchado durante 35 años escribiendo canciones; el derecho a pensar y expresarse libremente.

¿Acaso eso es un delito?

¿Tendremos que eliminar la palabra DIÁLOGO del diccionario de cubanismos?

Si no escribo estas palabras,

estaría negando mi compromiso con la defensa y la promoción del diálogo como el camino más eficaz para combatir la violencia.

Rodeado de amenazas e incertidumbres, nació buena parte de mi música, en medio de la censura y del silencio ajeno.

¿Cuándo serán escuchados los nietos de Guillermo Tell?

Ahora ellos tienen la palabra.

*Carlos Varela (nacido el 11 de abril de 1963 en La Habana) es un músico y cantautor cubano, un claro exponente de la nueva trova cubana de las últimas décadas. Parte de la generación posterior a Santiago Feliú, Gerardo Alfonso y Frank Delgado, su obra aborda temas sociales contemporáneos en Cuba, enfrentando algunos conflictos con el régimen por sus letras, que a menudo tratan de los problemas sociales, económicos y políticos que afectan a su país.

Camila Arteche (actriz, 30 años)

Siento la necesidad de abogar por un diálogo entre generaciones, la oportunidad para que cada persona hable y sea escuchada, porque como mujer, joven y actriz, siempre exijo mis derechos para manifestar mis ideas… Aunque estoy lejos de Cuba, no puedo dejar de colocarme en el lugar de aquellos que están allí pidiendo expresar sus criterios, especialmente porque se trata de un grupo de artistas de mi generación, de los cuales me siento muy orgullosa en este momento.

Camila Arteche

Foto: Jorge Luis Borges

*Camila Arteche Pazó (La Habana, 12 de abril de 1990) es una actriz y presentadora cubana graduada de la Escuela Nacional de Artes (ENA), con experiencia en cine, teatro, radio, televisión y cabaret. Desde joven mostró interés por la actuación, y a los 17 años debutó en la telenovela cubana «Aquí Estamos». También ha trabajado en radio, televisión, cine y teatro con los grupos El Público de Carlos Díaz y Jazz Vila Projects de Jazz Vilá. Participó en largometrajes como “Sergio y Serguéi” y “El Acompañante”, y recibió el premio de la Asociación de Cronistas del Espectáculo de Nueva York como mejor actriz de reparto por su papel en «El Acompañante».

Yuliet Cruz (actriz, 40 años)

Nací el 1ro de octubre de 1980, cuando muchos cubanos abandonaban la isla. Se fueron por el Mariel. No fue hasta que crecí que empecé a buscar información sobre lo sucedido, vi recortes de periódicos, documentales y noticias sobre los que se habían ido y los que se quedaron. Observé, con mis propios ojos, cómo se dividió la familia de una amiga de la infancia por la política.

Hoy soy madre y tengo una familia extensa, donde cada uno tiene distintas opiniones y puntos de vista. A menudo, no estamos de acuerdo, pero eso es precisamente lo que nos lleva a cuestionarnos si estamos haciendo lo correcto. Hablo de un entorno familiar donde el amor antepone nuestras diferencias y el respeto es una ley inquebrantable.

Yuliet Cruz

Foto: Jorge Luis Borges

Creo que esta dinámica también se aplica a la sociedad. Somos millones de personas viviendo en un país, y cada uno debe ser escuchado. Y no solo para decir lo que es políticamente correcto, sino para expresar lo que no se acepta. Esto no puede ser motivo de castigo ni de hostigamiento. Disentir es válido. Expresar tus pensamientos no debería ser un DELITO, es un DERECHO. Lamentablemente, veo que están regresando los fantasmas del pasado, y me asusta, porque pensé que lo vivido en los 80 había servido de lección. Me duele ver nuevamente el repudio de cubanos contra cubanos. Esta división nos ha hecho, y sigue haciéndonos, mucho daño. Y lo que más me atormenta es que nadie parece darse cuenta de que el odio tiene consecuencias. Una sociedad dividida no puede crecer fuerte, será vulnerable. No quiero eso. Anhelo una sociedad que sane, que enfrente sus errores y se cure. Que el único objetivo sea un mejor país para todos, los que viven en él y los que están en el exterior. Debemos erradicar la VIOLENCIA, el ODIO y la INTOLERANCIA de nuestras vidas. La política no debería seguir dividiéndonos. Necesitamos más EMPATÍA y TOLERANCIA. Que no haya más enfrentamientos, ni golpes, ni gritos, ni nadie más poniendo en riesgo su vida por ser escuchado; y que quienes hablen no sean castigados. Este año hemos visto partir a muchas personas queridas, hemos sido testigos de una pandemia que ha cobrado muchas vidas. Hay mucho dolor y muchos motivos por los que luchar. Concentrémonos en avanzar. Podemos vivir en una sociedad mejor. Cuba necesita a todos los cubanos, y los necesitamos. Para construir un mejor país, se requieren ciudadanos que busquen el Bienestar. Podemos estar UNIDOS. “Desde el amor se pueden lograr grandes cambios”. No necesitamos pensar igual; solo necesitamos RESPETARNOS.

Una nota de amor y paz.

*Yuliet Cruz Delgado (La Habana, 1980), conocida como Yuliet Cruz, es una actriz y presentadora cubana con una exitosa carrera en cine, teatro y televisión. Entre sus trabajos más destacados se incluyen protagónicos en largos como “Conducta” (2014), “La película de Ana” (2012), “Melaza” (2012) y “Habana Eva” (2010). Su personaje Luz Marina en “Aire Frío” ha sido aclamado en cada presentación.

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