A partir del 1 de enero del próximo año, la entrada de viajeros internacionales a Cuba por todos los aeropuertos del país se verá restringida debido al aumento de contagios de Covid-19 en el territorio nacional.
Un comunicado emitido hoy por el Ministerio de Salud Pública (MINSAP) informa que “dada la situación epidemiológica nacional, regional e internacional, y la necesidad de implementar una serie de medidas que permitan disminuir los casos de Covid-19 en el país, se ha decidido reducir la entrada de viajeros procedentes de Estados Unidos, México, Panamá, Bahamas, Haití y República Dominicana.
En este sentido, las autoridades de la Aeronáutica Civil local están ajustando los detalles necesarios con las aerolíneas, según añade la nota, y asegura que tan pronto como la situación epidemiológica lo permita, se reestablecerá gradualmente la frecuencia de vuelos.
Los organismos sanitarios de la isla consideran que la llegada de visitantes ha llevado a un incremento “de los casos importados de Covid-19 y de los contactos de estos con otras personas. Este escenario ha contribuido, afirman, al 71,5 por ciento del total de los casos detectados en las últimas semanas.
Se considera que el aumento en el número de enfermos está principalmente relacionado con ciudadanos cubanos provenientes de las mencionadas naciones: Estados Unidos, México, Panamá, Haití, República Dominicana y Bahamas, “entre otros”.
El gobierno cubano, en consenso con funcionarios de salud, ya había establecido como requisito obligatorio para la entrada a la isla de todos los viajeros internacionales la realización de una prueba PCR que resultara negativa a la enfermedad, realizada con 72 horas de antelación al inicio del viaje. Esta medida entrará en vigor el 10 de enero de 2021.
En Cuba, se mantienen los protocolos sanitarios actuales, que incluyen la realización de una prueba PCR en cada aeropuerto. A los viajeros que no llegan como turistas se les efectúa otra prueba PCR cinco días después de su estancia en el lugar al que vayan.
La comunicación del MINSAP sostiene que, como parte de la lucha contra la pandemia y para garantizar la salud de la población de la isla y de quienes la visitan, se seguirán aplicando rigurosamente los protocolos sanitarios establecidos, al tiempo que se mantendrá un monitoreo sistemático y detallado de la incidencia de los casos importados en la transmisión de la enfermedad.
Desde la apertura de los aeropuertos internacionales en Cuba, los contagios por coronavirus han ido en aumento, desde que esta pandemia comenzó en la nación en marzo de 2020. Este incremento era un fenómeno expectable, según expertos, dada la intensa propagación del coronavirus en diversas regiones, con el epicentro en el continente americano.
Cuba había mantenido bajo vigilancia estricta el virus SARS-CV-2, con bajos niveles de enfermos, personas en estado grave, crítico y fallecidos.
El último informe emitido por Salud Pública, del 26 de diciembre pasado, indica que se estudiaron 13,912 muestras, resultando 167 positivas, con un total acumulado de un millón 420,514 pruebas realizadas y 11,205 positivas (0.79%).
Del total de casos, 70 fueron contactos de casos confirmados, 89 tenían fuente de infección en el extranjero, y ocho sin fuente de infección precisada.