Autor: Karla Castillo
Recientemente, tras el anuncio del inicio del ordenamiento monetario, las autoridades cubanas comunicaron los nuevos precios minoristas de los medicamentos en farmacias. Esta noticia generó preocupación entre los cubanos, quienes, aunque verán un aumento en su salario mínimo hasta 2100, enfrentarán dificultades para acceder a ciertos medicamentos debido a los nuevos precios.
Ante las dudas surgidas por la declaración del Estado sobre estos productos, se aclararon algunas medidas en el espacio de la Mesa Redonda el martes pasado.
Entre lo que se destacó, se mencionó que el 46% de los medicamentos disponibles en farmacias Será subsidiado por el presupuesto estatal y mantendrán sus precios actuales tras el inicio del proceso de ordenamiento monetario, que se lleva a cabo en pocas horas.
Respecto a la necesidad de medicamentos para el tratamiento de enfermedades crónicas, se decidió que no todos experimentarían un aumento de precios. Para facilitar la comprensión de las modificaciones, se dividieron en tres grupos.
El primer grupo incluye medicamentos dispensados por tarjetas de control en farmacias, que corresponden a tratamientos para enfermedades crónicas; en total son 85, de los cuales 23 son importados (no aumentarán sus precios).
El segundo grupo está compuesto por medicamentos complementarios a los controlados (77 en total), indicados para tratamientos prolongados en pacientes con enfermedades neurológicas, psiquiátricas, VIH, y cáncer en su etapa terminal (sus precios tampoco se verán alterados).
El tercer grupo está formado por medicamentos que no son controlados ni complementarios, utilizados por períodos cortos como antibióticos, antiparasitarios y analgésicos, cuyos precios sí se modificarán.
Durante la transmisión, se mencionó una corrección en el listado de precios de los medicamentos. Aunque los medicamentos controlados por tarjeta y los complementarios mantendrán sus precios actuales en el comercio minorista, los precios mayoristas sí aumentarán debido a la devaluación de la moneda nacional.
Para evitar confusiones y aclarar las dudas de la población, se decidió actualizar el listado de precios, eliminando aquellos medicamentos de uso exclusivo en hospitales que no se venderán en farmacias comunitarias.
Se retirarán 12 medicamentos cuya exportación se detendrá, pero que se ofrecerán a precios más bajos determinados por el método de gasto, como es el caso de la amoxicilina cubana.
Se dejarán de importar 18 medicamentos que anteriormente se ofrecían a precios elevados debido a la devaluación de la moneda (24 CUP por 1 USD), además de eliminar 17 que ya no se comercializarán ni se producirán, como el naproxeno.
Habrá medicamentos que, por su gramaje, importación o procedencia, tendrán precios distintos. Un ejemplo es la polémica dipirona, que tendrá seis precios diferentes según esas características.
La situación relacionada con estos cambios en los medicamentos es compleja, pero la clave es que los utilizados para enfermedades crónicas seguirán siendo subsidiados y mantendrán su costo, mientras que otros, como los antibióticos y analgésicos, sí incrementarán sus precios.
Más allá del aumento en su costo, preocupa la disponibilidad en las farmacias, que han estado más escasas de lo habitual en los últimos meses. Las largas colas a finales y principios de mes, cuando deben llegar los medicamentos, evidencian la necesidad existente en el país.
