Foto: Manuel Larrañaga
Texto: Darcy Borrero
En los últimos días de 2020, las autoridades cubanas anunciaron que a partir del hoy, viernes 1 de enero de 2021, se reducirían los vuelos desde Estados Unidos, Haití, México, Bahamas, Panamá y República Dominicana. Esta decisión surge de estudios que revelaron que el 71,5% de los casos reportados en Cuba eran de viajeros provenientes de esos países.
Desde Estados Unidos, considerado el principal origen de casos (46%) según el Ministerio de Salud Pública de Cuba, se ha informado de una reducción aproximada del 90% en las conexiones con la isla, especialmente aquellas que tienen como punto de partida la ciudad de Miami.
Las nuevas restricciones implementadas por el gobierno cubano coinciden con un informe del canal Telemundo, que presenta entrevistas con directivos de aerolíneas y compañías chárter que operan hacia Cuba.
“De 18 vuelos semanales, habrá semanas en las que solo contaremos con dos, y otras en las que tendremos uno solo… La reducción es drástica (…) Es imposible mantener tantos vuelos de regreso cuando no hay vuelos de ida”, manifestó el vicepresidente de operaciones de Xael Charters, Fabricio Gil, al canal hispano.
La aerolínea American Airlines, que hasta 2020 operaba seis vuelos diarios a La Habana, ahora reducirá sus operaciones a siete vuelos semanales, es decir, un promedio de un vuelo diario, concentrándose entre los lunes (1), martes (3) y miércoles (3).
Además, el Ministerio de Salud Pública (MINSAP) advirtió sobre la posible inclusión en la “lista restringida” —en los próximos días— de otros países como Canadá, un importante emisor de turistas.
A los viajeros de Estados Unidos afectados por la contracción de vuelos de American Airlines, JetBlue Airways y Southwest Airlines, se suman aquellos de países latinoamericanos.
Si previamente este grupo había sufrido las consecuencias de la salida de Avianca en Cuba, ahora aerolíneas como la panameña COPA, en cumplimiento de las medidas impuestas por las autoridades de la isla, están reduciendo sus conexiones.
Algunos viajeros, además de las cancelaciones de vuelos, ya han reportado reprogramaciones de sus salidas, pero con costos adicionales. De hecho, deben abonar cientos de dólares para abandonar el país en fechas diferentes a las inicialmente previstas.