Foto: Jorge Luis Borges
Texto: Viviana Díaz
“¡Agárrate de la brocha, que me llevo la escalera!” exclamó un internauta al comentar sobre la nueva tarifa eléctrica, uno de los temas más controversiales del llamado ordenamiento monetario en Cuba.
El asunto vuelve a ser motivo de conversación, ya que algunas viviendas en el país han comenzado a recibir los nuevos precios.
En las redes sociales empiezan a aparecer fotos de recibos, opiniones y hasta tácticas para mantener el consumo lo más bajo posible, evitando así el impacto en el bolsillo, aunque este siempre se siente.
Ely Justiniani compartió en su muro de Facebook la “fórmula” empleada en su hogar, diseñada por su pareja, para lograr un consumo que les permitió pagar solo 150 pesos.
“Les cuento de qué trata: (…) las luces se encienden a partir de las 7 de la noche, y solamente en el cuarto donde esté la mayoría de la familia. (…) Si alguien quiere moverse a otra área de la casa, debe usar la linterna del celular, que solo puede cargarse una vez al día. Las elecciones son cruciales, no se puede tener todo en la vida: se enciende el split o el calentador; se conecta la radio o se ve televisión; se usa la secadora de cabello o se alimenta el oxígeno de los peces, y así sucesivamente…” explicó.
Además, destacó que limitó el uso frecuente de la lavadora, y se asegura de no dejar la puerta del refrigerador abierta mucho tiempo ni mantener las laptops cargando innecesariamente.
Otros usuarios señalan que, a pesar de aplicar estrategias similares, sus facturas llegaron con montos considerablemente mayores.
Lemar Hurtado mencionó que su consumo representa el 60% de lo que solía gastar antes, y aún así su tarifa eléctrica no fue baja.
Algunos, sin embargo, se sienten satisfechos con el importe. Javier Córdova comentó que vive en una vivienda con otras tres personas, con dos televisores que se usan casi todo el tiempo, una lavadora que funciona solo los fines de semana y algunos electrodomésticos de uso habitual. En su hogar, la factura fue de apenas 65 pesos, equivalentes a 130 kWh de consumo.
Un dato relevante es el que se presenta en los edificios multifamiliares y la factura de la junta administrativa, que regula el uso de motores de agua y luces en áreas comunes. En esos casos, los costos suelen ser bastante altos.
Según la intervención de la viceministra de Energía y Minas, Tatiana Amarán, en la Mesa Redonda del 21 de enero de 2021, para calcular este tipo de consumo se aplica una combinación de las tarifas residencial y de baja tensión, donde se pagan los primeros 250 kWh a los precios de la tarifa residencial, y el resto a partir de la tarifa no subsidiada.