Foto: Jorge Luis Borges
Texto: Jorge Suñol
En primer lugar, es importante señalar que se han eliminado 127 actividades que habían sido aprobadas en la normativa anterior para el perfeccionamiento del Trabajo por Cuenta Propia (TCP). Según la aprobación oficial del Consejo de Ministros y un portavoz del periódico Juventud Rebelde, de las más de 2,000 actividades que permiten el ejercicio del TCP, conforme al Clasificador Nacional de Actividades Económicas, solo se limitan, total o parcialmente, 124 de ellas.
Esta lista, por supuesto, no incluye actividades que son consideradas ilícitas para todos los actores económicos o que están prohibidas expresamente por la ley, como la caza y pesca de especies prohibidas y en peligro de extinción, la explotación de plantas endémicas, el empleo infantil y el trabajo forzado, entre otros factores.
Para facilitar el desarrollo de las fuerzas productivas en este sector, el alcance de la actividad se establecerá a partir del proyecto de trabajo presentado por el interesado, eliminando así las limitaciones específicas y homogéneas que establecían normas anteriores.
Se prevé que todos los trámites se realicen a través de una ventanilla única, lo que permitirá ofrecer información y asesoría en un solo lugar, además de gestionar las solicitudes, suspensiones, cancelaciones, permisos y consultas, de acuerdo con el proyecto de trabajo que se desea llevar a cabo.
El TCP, como opción laboral, cuenta con más de 600,000 trabajadores, lo que representa el 13% de la ocupación en el país. Obviamente, este sector ha sido gravemente afectado por el recrudecimiento del bloqueo y las repercusiones de la pandemia.
