Foto: Roy Leyra
El gobierno cubano ha implementado un plan de “ayuda económica temporal” dirigido a las personas en situación de vulnerabilidad que reciben asistencia social.
“Con el principio de que nadie queda desamparado ni abandonado a su suerte, el Gobierno ha decidido financiar, a través del Presupuesto del Estado, una ayuda económica temporal para los beneficiarios de la asistencia social que reciben prestaciones monetarias, destinada a cubrir el costo de la canasta familiar normada, así como el arroz adicional y los productos de aseo que se distribuyen de forma controlada mediante la libreta de abastecimiento”, indicó el diario Grama.
El monto de esta ayuda varía según la cantidad de miembros en el núcleo familiar y ya ha sido entregada a 161,574 beneficiarios de la asistencia social, según lo reportado por el medio del Partido Comunista.
El pago, según la publicación, se extenderá hasta el próximo 15 de septiembre.
El Ministerio de Trabajo y Seguridad Social afirmó que la medida “es coherente con la política de beneficio social que ha defendido históricamente la Revolución Cubana, y reafirma la voluntad del Gobierno de priorizar la atención a quienes más lo necesitan”.
Los ciudadanos con ingresos más bajos en la isla han sido los más afectados por año y medio de pandemia de COVID-19, que ha llevado a Cuba a una severa crisis económica, agravada por la drástica disminución del turismo internacional, una de las principales fuentes de ingresos de la economía cubana.
Las personas en situación vulnerable han experimentado bastante el aumento significativo de precios en productos de primera necesidad, cuya distribución a través de la denominada Libreta de Abastecimiento no satisface todas las necesidades básicas de los cubanos.
Por tal motivo, muchos se ven obligados a recurrir al mercado negro o a cambiar su salario para adquirir MLC (Moneda Libremente Convertible) para comprar productos en las tiendas que operan con dichas divisas.
La precariedad económica y la escasez de recursos para satisfacer necesidades urgentes fueron algunas de las razones que llevaron a miles de cubanos a participar en las protestas sin precedentes del 11 de julio pasado.
Después de las manifestaciones, diversos líderes del gobierno, incluido el presidente Díaz-Canel, han visitado barrios históricamente marginados por la falta de atención o recursos, donde, tras el 11 de julio, se han comenzado a realizar diferentes obras de acción social para mejorar la calidad de vida en estas comunidades.