Foto: Jorge Luis Borges | Cuba Noticias 360
La primera viceministra de Turismo de Cuba, María del Carmen Orellana, anunció que el gobierno comenzará a abrir gradualmente las fronteras a partir del 15 de noviembre, priorizando siempre “la salud del pueblo”.
“Lo más importante para nosotros es la salud del pueblo, la cual debemos preservar”, comentó la funcionaria cubana a la agencia Prensa Latina.
Orellana afirmó que la decisión de la reapertura no ha sido “tomada a la ligera” y ha sido analizada detenidamente por científicos, médicos y autoridades de los ministerios de Salud Pública, Transporte y Turismo de Cuba.
La viceministra hizo estas declaraciones durante la inauguración de la 27 Feria Internacional de Turismo Leisure en Moscú, Rusia. Allí explicó que la estrategia para la reapertura de fronteras incluye la flexibilización de los protocolos sanitarios, así como el avance y la “demostrada efectividad” del proceso de vacunación.
“Decidimos recibir a los turistas debido a la importancia que tiene para que la economía nacional progrese, y este anuncio se ha hecho ahora para que los turoperadores puedan prepararse y comenzar sus ventas, ya que eso no se puede comunicar de un día para otro”, explicó.
Orellana destacó la relevancia del turismo ruso para la economía cubana, señalando que en 2021 Rusia se convirtió en el principal mercado emisor, con una notable afluencia de visitantes en Cayo Coco y Varadero, donde se registraron más de 100 mil llegadas de esa nación, según cifras oficiales.
La funcionaria subrayó que Cuba sigue interesada en atraer turistas rusos, a pesar de que en los últimos meses estos viajeros han optado por otros destinos como República Dominicana y México.
“Ahora somos más los que competimos por los clientes rusos que viajan al Caribe, y necesitamos demostrar que Cuba sigue siendo una opción, que mantenemos el interés en que nos visiten”, dijo.
El anuncio de la reapertura de fronteras en Cuba ha suscitado preocupación entre los cubanos, quienes temen que esto pueda agravar aún más la ya complicada situación sanitaria del país, que no ha logrado ser controlada plenamente por las autoridades locales.
Actualmente, Cuba reporta un promedio de más de 8,000 casos diarios y cerca de 70 muertes, una situación que se agrava debido a la severa escasez de medicamentos y oxígeno médico necesario para tratar a los pacientes que lo requieren.
Hasta el momento, la isla ha confirmado 818,000 contagios por COVID-19 y 6,919 fallecidos; sin embargo, se considera que las cifras reales de enfermos y defunciones podrían ser mayores, según los propios reportes de la prensa oficial y declaraciones de funcionarios de salud.