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El portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., Ned Price, enfatizó este martes en una rueda de prensa que las protestas programadas para el próximo mes en Cuba representan una oportunidad para que La Habana escuche las frustraciones del pueblo cubano.
Este fin de semana, el presidente Miguel Díaz-Canel acusó a Washington de desempeñar un papel activo en la organización de un «esquema desestabilizador» contra Cuba, en el que incluyó la marcha pacífica de protesta programada para el 15 de noviembre, según informó la agencia Efe.
Price, por su parte, desestimó estas acusaciones y afirmó que «la manifestación en Cuba el próximo mes será una expresión no de los deseos del Gobierno de los Estados Unidos, sino de las necesidades insatisfechas del pueblo cubano».
El funcionario estadounidense instó a La Habana a ver estas manifestaciones como una oportunidad para escuchar, y no como un ataque de la oposición cubana, cuyos miembros elogiaron por su voluntad de expresar pacíficamente sus voces tras la violenta represión sufrida en julio.
Desafiando a las autoridades de la Isla, activistas cubanos anunciaron la semana pasada que mantendrían la convocatoria de su marcha pacífica, cuyo objetivo es pedir el respeto a los derechos y la liberación de los presos políticos, entre otros temas.
El portavoz estadounidense reiteró su rechazo a la idea de que Washington esté detrás de la marcha pacífica programada para el próximo mes de noviembre, a la que las autoridades cubanas han denegado el permiso, considerándola «ilícita».
Price elogió la fortaleza del pueblo cubano, destacando su determinación, especialmente tras los intentos reiterados de La Habana por silenciar las protestas del 11 de julio, que fueron sin precedentes en la historia reciente de la isla caribeña.
