Tras la imposibilidad de que cientos de cubanos ingresaran al Vaticano para demandar libertad, la Santa Sede ha ofrecido una respuesta limitada al incidente: “El pasado domingo, algunas personas intentaron acceder a la Plaza de San Pedro para realizar una manifestación política durante un evento espiritual y religioso, el Ángelus dominical que preside el Santo Padre”, señala un comunicado difundido por El Nuevo Herald.
Los individuos que se presentaron en las afueras de la Plaza San Pedro recibieron la opción de entrar como “individuos” y no “como manifestantes”, pero rechazaron la propuesta y optaron por continuar su protesta en Via Della Conciliazione. Sin embargo, la versión proporcionada por varios activistas difiere de esta interpretación.
Por otro lado, Alexander Otaola comentó en una conferencia de prensa el pasado martes que la policía italiana bloqueó el acceso de los cubanos y confiscó las banderas a aquellos que lograron ingresar, recordando que “solo el Papa o su grupo pueden autorizar eso”.
Asimismo, señaló que había peregrinos de diversas partes del mundo presentes, y que únicamente los cubanos fueron expulsados de la Plaza de San Pedro, pese a que durante dos meses se realizaron gestiones ante el Vaticano.
En este contexto, agregó: “El Vaticano nunca respondió y, cinco días antes del evento, comunicó que no se permitirían manifestaciones dentro de la Plaza de San Pedro sin ofrecer alternativas”.
Lázaro Mireles, coordinador en España de la organización opositora cubana Somos+, desmintió el comunicado de la Santa Sede: “Es completamente falso; dijeron que solo una parte de nosotros podría entrar y nos negamos. Existen videos que demuestran cómo muchos cubanos intentaron acceder como individuos y se les prohibió”.
Aún no está claro, y los canales de la Santa Sede no han emitido una declaración oficial que responda de manera precisa y justificada a los acontecimientos del pasado domingo.
Recordemos que el Papa Francisco ha mantenido buenas relaciones diplomáticas con Cuba. Su figura fue clave en el acercamiento entre La Habana y Washington durante la presidencia de Barack Obama, lo cual representó un avance en la apertura de Cuba al mundo. Francisco visitó la Isla en 2015 antes de dirigirse a Estados Unidos; sin embargo, con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, las relaciones bilaterales entre ambas naciones volvieron a enfriarse.
