Foto: Roy Leyra | CN360
Cuatro compañías de cruceros estadounidenses podrían enfrentar multas por sus viajes turísticos a Cuba realizados en 2018. Carnival, Royal Caribbean, Norwegian y MSC Cruises están siendo acusadas de firmar acuerdos con agencias de viajes cubanas, lo que contraviene lo estipulado en el bloqueo hacia la isla caribeña.
Según un reportaje del Nuevo Herald, se han presentado nuevas evidencias en la corte federal de Miami que demuestran que estas compañías colaboraron con agencias de viajes del gobierno cubano, ofreciendo servicios turísticos como excursiones a cabarets y playas que no parecen estar en conformidad con las regulaciones sobre los viajes a Cuba.
Durante una reciente audiencia, se presentó evidencia no disputada que revela que Carnival, Royal Caribbean y Norwegian, todas con sede en Miami, firmaron contratos con Havanatur, una agencia de viajes del Ministerio de Turismo de Cuba, para proveer “servicios turísticos” a sus pasajeros, según muestran los registros.
Carnival estableció una subsidiaria en la Cámara de Comercio de Cuba en 2018 con el objetivo declarado de “realizar actividades comerciales relacionadas con el turismo”. Además, firmó un memorando de entendimiento con Gaviota.
Por otro lado, Royal Caribbean consultó a una agencia legal del gobierno cubano para obtener permisos para abrir y operar casinos en Cuba. Los documentos indican que Royal se benefició de la reventa de “visas de turista” cubanas a pasajeros, obteniendo un margen de beneficio del 50 por ciento.
Las compañías afirman que todas sus operaciones en Cuba fueron legales, argumentando que el gobierno de Obama autorizó los viajes en crucero hacia la Isla tras el restablecimiento de relaciones diplomáticas. La jueza federal del Distrito Sur de Florida, Beth Bloom, será quien decida si las demandas avanzarán a juicio.
La Ley Helms-Burton, aprobada en 1996, codificó muchas de las normativas que conforman el bloqueo contra Cuba. Su Título III, activado por primera vez en 2019 por el presidente Donald Trump, permitió a la compañía Havana Docks demandar a estas líneas de cruceros por el presunto uso de sus propiedades confiscadas.
Havana Docks reclama su derecho sobre el uso y explotación de los muelles habaneros y, bajo esta premisa, inició la demanda, que podría llegar a juicio tras la nueva evidencia presentada en la corte.